Respecto a las empresas, este impuesto, según advierten, repercutirá sobre el consumidor final y el sector turístico con "consecuencias trágicas para el consumo", más aún en la situación actual de crisis económica.
Las empresas deberán trasladar este impuesto al coste final al no existir margen de maniobra, han señalado estas compañías, para las que este gravamen disminuirá su competitividad frente a otros destinos turísticos competidores.
Además, su aplicación, según aseguran, es "técnicamente imposible" y las modificaciones introducidas durante los últimos días vía enmienda son totalmente "insatisfactorias".
Entre las empresas reunidas se encuentran Anged-Carrefour, El Corte Inglés, la Asociación de Bodegueros de las Islas Baleares, Eroski, Acaib-Hipercentro), la Cámara de Comercio de Mallorca, Alcampo la Asociación Salas de Fiesta de Baleares, Lidl o la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca.
El Govern da por finalizado el debate
Por su parte, el portavoz del Govern balear, Rafael Bosch, ha descartado que el agua sea excluida, como se hizo con la leche, del nuevo impuesto sobre envases ya que el procedimiento de consultas de este proyecto de ley ha finalizado y se encuentra ya en fase de tramitación en el Parlamento autonómico.
Bosch ha explicado en la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno que el agua "tiene un tratamiento especial" en el nuevo impuesto; sin embargo, no estará exento como la leche.
Ha detallado que la leche solo se puede obtener mediante envases, mientras que el elemento vital es posible conseguirlo a través de otros medios como la propia red de agua.
Ha insistido en que el impuesto sobre los envases que afecta al agua, en especial el plástico, es inferior a la media de otros envases.
En las enmiendas que el PP propone a la ley de medidas tributarias propone aumentar un 5,2% el impuesto sobre las garrafas de plástico de 2,5 a 6 litros y bajar un 1,7% el de las botellas de 0,5 a 2,5 litros, lo que por volumen de consumo en el archipiélago afectará de forma significativa al agua.
El portavoz del ejecutivo autonómico ha dicho además que la fase de consultas de este proyecto de ley "se da por finalizado" y que en las enmiendas se han incorporado algunas de las peticiones de los sectores afectados, que reclaman la eliminación completa del impuesto.
Bosch se ha mostrado comprensivo con toda la industria de envases que rechaza la nueva medida tributaria, a quien le ha mostrado su "máximo respeto", así como a las medidas que tomarán algunos sectores para dar a conocer el impuesto a los consumidores, siempre que estén dentro de la legalidad.