Según explica, están empezando a aprobarse los nuevos dominios, un proceso que continuará progresivamente en los próximos dos años, y recomienda a las empresas que registren cuanto antes su marca en el centro de inscripción y validación mundial, el Trademark Clearinghouse, creado por la corporación Icann (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), el "gobierno" de Internet   
 
     Las empresas podrán conocer, por un sistema de alertas, si un tercero ha registrado un nuevo dominio que pueda perjudicarle, y así poder decidir si ejecuta o no sus derechos.

    Martín recuerda que algunos de los dominios que podrían aprobarse -la mayoría no lo están aún, pero podrían implantarse próximamente- están relacionados con el sector de la alimentación o la restauración, como .food, .diet, .beer, .coffee, .cooking o .menu.

Un problema especial con la terminación.bio


    También está la extensión .bio, que causa incertidumbre porque supone abrir la posibilidad de que se registren marcas de diverso tipo, aunque los tribunales prohibieron en España que se utilizara esta denominación comercial en los etiquetados de productos que no procediesen exclusivamente de la agricultura ecológica.

     Entre los dominios que ya están aprobados, la abogada cita el .bar, que se dará a titulares de estos establecimientos, y también pueden comprarse ya extensiones .bike, .construction, .gallery, .guru, .kitchen, .today o .technology, por ejemplo.

    El principio general es que quien primero llega, primero registra, pero el éxito de un dominio dependerá del rigor que rija su concesión, señala.

    En su opinión, las empresas no están informadas aún del problema, que no verán hasta que alguien les diga que han registrado su nombre, "entonces empezarán las prisas por ver qué se puede hacer".

    Aún así, confía en que los procedimientos funcionen bien, las tasas o costes no sean elevados y se evite el pirateo, si bien en muchos casos habrá un interés "puramente especulativo" en quienes se postulen.

   "Al final se crea un mercado de dominios muy lucrativo" para muchos, aunque hay procedimientos para el "bloqueo"; en el proceso de homologación de los dominios están implicados más de 1.900 nuevos, en diferentes idiomas, y de ellos, 1.200 están en trámite actualmente.

    Entre los dominios genéricos que más demanda tendrán y, por tanto, mayores conflictos pueden generar -porque podrían interesar a muchos postulante-, están .web o .app, advierte.

Las D.O del Vino puede correr algunos riesgos


    Entre los sectoriales, subraya los posibles .wine y .vin, que podría plantear riesgos para denominaciones de origen (y que alguien ajeno registrara Rioja.wine o Rioja.vin, por ejemplo).

    El coste para comprar un dominio partirá de los 30 o 40 euros y dependerá de la demanda que tenga, si bien algunos podrían superar los 100 euros.

    "Cada registrador está poniendo sus reglas de juego", afirma Martín, quien cree que registradores de dominios -que a su vez dan servicio de "hosting" y correos electrónicos y que antes manejaban los habituales .com o .net- han visto "la posibilidad de hacer negocio" con una nueva extensión o varias.

    Los dominios debe aprobarlos el Icann quien, para evitar "pirateos", ha previsto el registro TMCH con el objetivo de dar posibilidades preventivas a las marcas y que "se enteren" si alguien registra un dominio que le pueda perjudicar.
  
     "Una vez que se aprueben todos los dominios, el mal estará hecho" para muchas empresas, que podrían ver como sus nombres lo ocupan otros, bajo alguno de los nuevos dominios, concluye.

(Foto.: Archivo www.vinetur.com)

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