Los "zumos de aceituna" llegan a pagarse estos días a casi 20 euros/kg en Verona; sobre los 10 euros en Terni, Viterbo, Siena o Florencia; y a 8,75 en Perugia, por poner solo algunos ejemplos. Los incrementos de cotización interanual pueden llegar en algunas de las plazas italianas hasta el 113%.
En Grecia, los precios han repuntado entre el 9 y el 22%, y en Túnez, sobre el 16-20%; de esta forma, los "extravírgenes" griegos cotizan ahora entre 3,13 y 3,47 euros, mientras que los biológicos magrebíes rondan los 3,18 euros por kilo.
La revalorización en España está entre el 27 y el 53%
En España, los aceites se han revalorizado en origen entre un 27 y un 53 % interanual -aunque es cierto que la comparativa se hace con un ejercicio con precios muy débiles-, y han vuelto a los niveles que no se observaban desde la campaña comercial 2005-2006.
Los corredores salían al mercado a comprar vírgenes extra a partir de 3,15 euros/kg; vírgenes a 2,84, y lampantes a casi 2,69, según los datos de la patronal española de almazaras Infaoliva.
El POOLred recoge, del 24 al 30 de enero, solo 56 operaciones de compraventa entre almazaras y entidades comercializadoras, por algo más de 3.849 toneladas, lo que supone una caída del 62 % respecto a la anterior semana. Sobre el precio, disparidad y alguna corrección.
El virgen extra aumenta su diferencial sobre el resto de categorías y se paga en origen a casi 3,3 euros/kg, un 0,76% más que hace una semana, según los datos de este Sistema de Información.
Por contra, caen un 2,93 % semanal los vírgenes: un -1,15 % los lampantes y un -1,08 % los aceites de calidad inferior; y se quedan en 2,82; 2,67 y 2,46 euros/kg, respectivamente.
El virgen extra cotiza a 327,55 euros/100 kg en Badajoz; 305 en Ciudad Real; 323 en Córdoba; 333,33 en Granada; 325 en Málaga; 355 en Sevilla y Tarragona, y 308 euros/100 kg en Toledo.
Las fuertes subidas de cotizaciones en origen, debido a la escasa cosecha nacional de este año -como primera potencia mundial, España marca además el rumbo de los mercados internacionales y los precios-, no han hecho mella, de momento, en el bolsillo de los consumidores.
Los contratos a largo plazo que tienen los centros de distribución comercial con sus proveedores y la política de productos "gancho" a la que es sometido el aceite por algunas de estas empresas para atraer clientes han impedido repercutir las alzas en el lineal, aunque parece probable que cada vez veamos menos ofertas agresivas en nuestro súper.
Controles de la AICA por el bajo precio del aceite en los supermercados
Estos días se ha promocionado aceite en grandes superficies por sólo 2,39 euros por litro, valor anormalmente reducido dada la coyuntura; unas prácticas que cada vez estarán más sometidas a la vigilancia de organizaciones agrarias y de la gubernamental AICA.
Las organizaciones agrarias estiman para este año una cosecha de entre 750.000 y 800.000 toneladas de aceite de oliva en España, que quedan muy lejos de las 1.771.100 toneladas de año pasado, que permitieron récord históricos en las exportaciones -por encima del millón de toneladas vendidas al exterior-. Cifras imposibles ya de repetir.
La escasa materia prima provocará una drástica reducción de la comercialización exterior en los próximos meses y, según ha ocurrido en años con un panorama similar, los menores volúmenes que pueden salir a la venta pueden derivar en el ascenso de precios al consumo.
Con el aceite más caro, la demanda de los hogares suele retraerse, por lo que el mercado se regularía por sí mismo, sin llegar al desabastecimiento, según apuntan en fuentes cooperativas.