Y después de una expresión tan rotunda, se hace necesaria la explicación científica que la sostenga. "Siempre bajo la premisa de un consumo moderado", dice Arrondo, que ha dado conferencias sobre este asunto en diferentes localidades españolas, "el vino puede ser un buen aliado de la actividad sexual por una sencilla razón. Está demostrado que es un excelente vasodilatador. Es decir mejora la llegada de la sangre a todas las zonas del cuerpo, lo que sin duda favorece la erección", según recoge Aitor Alondo en www.diariovasco.com.
En el caso de las mujeres, prosigue, "se produce un aumento de estrógenos y, por tanto, del deseo sexual". ¿Y cuál es el mejor para rematar con éxito la faena, el tinto, el blanco, el sensual espumoso? Sin duda, dice Arrondo, el vino tinto: "Posee más beneficios cardiovasculares que el resto de caldos y por tanto ofrece una mayor protección del aparato genital". Los blancos funcionan bien en los preámbulos y el cava o champgane… mejor que se quede a medio terminar.
El médico no es el único que sabe algo de esto. También los expertos y divulgadores del mundo del vino, como la catalana Meritxell Falgueras, que en su libro ‘Los vinos de tu vida’ tiene un tipo de caldo para cada ocasión. También para la romántica.
Para hacer el amor, Falgueras cree que “no debemos intentar hacer maridajes”, sino optar por un espumoso. “Burbujas, sensualidad, alegría”, algo que “te haga sentir especial”, como el champán rosé Louis Roederer por sus “notas a cama, sábanas limpias y sensación de frescor”. Como el Roederer se va un poco del presupuesto más común, rebuscamos entre las ofertas de vinos "sensuales" con precios más acordes, por debajo (salvo alguna excepción) de los 15 euros.
(Foto: Archivo. www.distrito22.es)