Los ataques del lobo contra los ganaderos en Asturias no cesan. Según denuncia Asturias Gandera el último suceso lo ha sufrido su compañero de organización Jesús García, con cuatro ovejas muertas, un cordero desaparecido y la agonía innecesaria de otras cuatro que posiblemente haya que sacrificar.
Las ovejas estaban en un prado junto a la casa del propietario, dentro del pueblo de Lloreo, en Mieres, debido a que los ataques que había sufrido anteriormente en el monte y en otros prados más alejados del pueblo le obligaron a traerlas para casa. Había perdido ya diecisiete ovejas en los últimos meses, a las que hay que sumar ahora estas cuatro ovejas muertas y el cordero desaparecido.
Asimismo, lamentan que la guardería «no podía» ir hasta el día siguiente, más de treinta horas después de haber sido detectado el ataque, por lo que algunos ejemplares heridos severamente tuvieron que sufrir durante ese tiempo una agonía terrible que debería haberse podido evitar.
«Estamos cansados de repetir que es absolutamente intolerable esta situación. Es imprescindible que haya herramientas de control de una especie cuya expansión en estos últimos años ha sido tan fuerte que se calcula que hasta 2030 no podría volver al estado anterior a la incorporación del depredador en el LESPRE, ya de por sí duro y conflictivo, y eso suponiendo que mañana mismo pudiera comenzarse a aplicar un plan de control. No se puede entender una falta de consideración tan grande y grave hacia el campesinado asturiano, ni una ineficacia tan atroz en resolver nuestros problemas, por parte de los gobiernos del PSOE tanto a nivel nacional como regional», han denunciado desde la organización asturiana.