El sector vitivinícola español avanza en la solución de algunos de sus problemas endémicos y, junto a la mejora continua de los precios de venta en las exportaciones, se suma la mejora del consumo interno de vino, fortalecido además por la recuperación de la restauración tras los años de crisis.
Diferentes bodegas consultadas han valorado en los últimos meses que hay «mayor alegría» de los consumidores en España -también del turista-, una coyuntura que comparten expertos y analistas.
2016 fue el año de «punto de inflexión y a corto plazo se espera la consolidación de la tendencia al alza de la demanda interna»
Entre los últimos informes que apuntalan esta tendencia, el Observatorio Sectorial DBK INFORMA difunde algunos datos que muestran que 2016 fue el año de «punto de inflexión», a partir del cual se han iniciado crecimientos, que perdurarán en el tiempo.
Según refieren estos analistas, el ascenso del volumen de demanda en el canal de hostelería y el moderado aumento de los precios motivaron una aceleración del ritmo de crecimiento del valor del mercado de vino en 2016, lo que permitió alcanzar los 1.590 millones de euros, un 3,6% más que el año anterior.
«A corto plazo se espera la consolidación de la tendencia al alza de la demanda interna», añaden en el mismo informe.
Para el cierre de 2017 estiman una cifra de mercado de 1.640 millones de euros, un 3 % más que en 2016, crecimiento que previsiblemente se situará en el 2,5 % en 2018, apostillan DBK.
Por su parte, el consumo mundial repuntó ligeramente en 2016, hasta 241 millones de hectolitros, de acuerdo con la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), en un ránking que lidera EEUU, con 31,8 millones de hl; Francia (27 millones), Italia (22,5 millones), Alemania (19,5 millones) y China (17,3 millones).
Pero España sigue muy rezagada en las posiciones de consumo, ya que le superan todos los países que producen vino, y también otros muchos, como los nórdicos, que apenas tienen viñedos.
«Los países tradicionalmente consumidores prosiguen su retroceso (o estancamiento), en beneficio de nuevos polos de consumo. El periodo comprendido entre 2000 y 2016 se caracterizó por un desplazamiento del consumo de vino», según refiere el OIV.
«Existe una tendencia creciente a un consumo del vino fuera de su país de producción», remarcan desde el Organismo.
En cuanto al comercio exterior, España sigue avanzando en la «captura» de valor, una de sus grandes asignaturas pendientes.
Suben las exportaciones pero bajan las cotizaciones de la mayoría de los vinos
En concreto, las exportaciones vitivinícolas crecieron un 8,7 % en valor en el primer trimestre, hasta los 696,5 millones de euros, pese a que el volumen cayó un leve 0,9 %, hasta 633,2 millones de litros, según el Observatorio español del Mercado del Vino (OEMV).
Castilla La Mancha (con 26 millones de euros más) y Castilla y León (+9,1 millones) lideraron la subida en valor, con buenos datos también para Murcia, País Vasco o La Rioja, mientras que cayeron los ingresos de Andalucía, Galicia y Asturias, subraya el Observatorio.
Respecto a las cotizaciones en origen del granel, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) recoge del 29 mayo al 4 de junio descensos de los vinos sin indicación geográfica, que han sido más intensos en los blancos, que se dejan el 1,03 % semanal y se quedan en 2,65 euros por hectogrado.
Los tintos (12 puntos de color) se devalúan, asimismo, el 0,27 % y retroceden hasta los 3,21 euros/hectogrado.
Por plazas o lonja de referencia nacionales, el vino blanco cotiza a 2,55 euros/hgdo en Albacete; a 2,63 euros en Badajoz; a 2,61 en Ciudad Real; a 2,71 en Cuenca y a 2,80 euros en Toledo.
Por lo que respecta a los tintos, se pagan a 3,23 euros/hgdo en Albacete; 3,19 en Ciudad Real; 3,36 en Cuenca; 3,10 en Badajoz; 3,59 en Murcia, 3,11 en Toledo y 3,23 euros por hectogrado en Valencia.
Entre las novedades sectoriales, destacan los avances para el reconocimiento internacional de algunas denominaciones de origen.
En este contexto, la Unión Europea y China han iniciado el proceso de protección de 200 alimentos con figuras de calidad con la publicación del listado que incluye vinos de las denominaciones Rioja, Cava, Jerez, La Mancha, Valdepeñas, Cataluña, Navarra y Valencia, así como del Brandy de Jerez y del champán francés.
También mencionar que el pleno del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja ha aprobado la regulación para identificar la procedencia de vinos de «viñedos singulares» y la elaboración de espumosos blancos y rosados de máxima calidad.
Por otro lado, la reciente Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural acordó el reparto de 53,8 millones entre las comunidades para programas de promoción del vino en terceros países en 2018.
Esta medida permite fomentar el conocimiento de los vinos españoles, con el fin de contribuir a la mejora de su posición competitiva y a la consolidación o, en su caso, a la apertura de nuevos mercados, según han destacado desde el Ministerio.
Destacan los 11,68 millones de euros de Cataluña (422 programas), los 6,02 millones de La Rioja (80 iniciativas); 6,22 millones de Castilla y León (154); o los 7,79 millones de País Vasco (36).
Castilla-La Macha, principal viñedo, recibe alrededor de 3,14 millones (110 proyectos) en la última Conferencia Sectorial.
(Texto: Ginés Mena / Efeagro)