Los precios mayoristas de los cereales han registrado nuevas caídas durante la semana 35 (del 26 de agosto al 1 de septiembre), y donde destaca que se ceba con el maíz, y con la excepción del trigo duro, que ha aumentado un 0,38% respecto a la semana anterior, al fijarse en una media de 220,67 euros/tonelada.
Da la casualidad de que esta mismo lunes, la organización agraria ASAJA señalaba que la importante caída en la producción mundial e trigo duro, sobre todo en Canadá y la UE, debería implicar, en opinión de ASAJA, un reequilibrio en los precios y por tanto llevar aparejada una subida en las cotizaciones para los productores europeos de este cereal
Según los datos difundidos este lunes 2 por la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe), el mayor descenso fue de nuevo para el maíz (182 €/t, -1,08 %), seguido de la cebada de malta (188 €/t, -1,05 %), cebada (175,76 €/t, -0,52 %) y trigo blando (186,61 €/t, -0,48 %).
Destaca la caída del precio del maíz, que demuestran los malos augurios que existen en Extremadura, donde la campaña empezará en torno a 15 días y dispondrá de un número de hectáreas similar al año pasado y buenas perspectivas de producción, pero estará marcada por una situación “muy preocupante” de precios a la baja, según denuncia la organización COAG.
Desde que comenzó 2019, la tonelada de cebada ha recortado su precio mayorista un 8,34% y el trigo blando un 7,63 %; en contraste, la subida acumulada del trigo duro ha sido del 7,91 % y la del maíz del 0,14 %, lo que llama más la atención el saber por qué se ceba tanto ahora con él.
En el segmento de proteínas y subproductos, la variación acumulada desde enero de 2019 es del -2,73 % para el precio mayorista de soja (inició el año a 330 €/t); del -13,39 % para el de colza (254 €/t); del +1,89 % para el de pulpa (212 €/t) y del -20 % para el de la cascarilla (195 €/t).
El precio medio de la pipa de girasol se mantiene ahora en el mismo nivel que a primeros de 2019 (345 €/t).