Además, se qujan que sio se da la paradoja de que a un olivarero que lo pille con un trabajador sin dar el alta tiene que abonar 6.000 euros. Ahora, el Tribunal de Cuentas da un serio aviso al Gobierno de España, al recordarle que las sanciones son muy bajas y recomienda al Ministerio y a las comunidades autónomas que eleven las cantidades para disuadir a los tramposos del aceite, según señala Enrique Alonso en www.diariojaen.es.
El Tribunal de Cuentas acaba de terminar el informe de fiscalización de la Agencia para el Aceite de Oliva. El departamento que preside Ramón Álvarez de Miranda denuncia la “falta de procedimiento coercitivo eficaz” ante las irregularidades con el aceite de oliva.
Añade que la Agencia para el Aceite de Oliva —en el caso de incumplimientos en materia de declaración de actividad— solo puede tramitar unos procedimientos informales dirigidos a los operadores y, en el caso de que no respondan, remitir una propuesta de sanción a la comunidad autónoma correspondiente, que es la que tiene competencia para multar.
Las sanciones de las CCAA son inferiores a las de la Agencia para el Aceite de Oliva
Asimismo, el Tribunal de Cuentas indica que el importe de las sanciones que interponen las comunidades —en estos casos— son muy inferiores a las que propone la Agencia e, incluso, hay veces que ni hay multas. Además, recalca que existe una importante falta de coordinación entre las comunidades autónomas y la propia Agencia para el Aceite de Oliva, lo que ayuda a los infractores a escapar o dilata los procedimientos que se abren.
Por ello, sugiere al Ministerio de Agricultura que redacte un manual con los procedimientos de intervención y establezca un plan anual en el que planifique sus intervenciones, analice los costes y establezca una serie de objetivos. También reclama más dureza para las empresas que no pagan las cuotas a las interprofesionales —que se destinan a la promoción del producto— y ve una competencia desleal en Cataluña y Navarra donde el marco jurídico autonómico establece unas consideraciones diferentes que hacen que algunos envasadores se libren de cumplir con sus obligaciones.
Por eso, recomienda al Ministerio de Agricultura que aclare esto y aporte más luz a la hora de realizar las declaraciones que han de recibir la Agencia para el Aceite, que, desde 2014, se denomina Agencia de Información y Control Alimentario.