Esta última compañía está especializada en el catering a hoteles, restaurantes, hospitales y universidades, por lo que valora de manera excepcional la extraordinaria calidad de la fruta que le suministra COAGRISÁN.
Tanto noruegos como suecos disfrutan del tomate producido en La Aldea, entre octubre y mayo, en un porcentaje muy elevado, ayudando a combatir el rigor del invierno, ya que en estas latitudes son muy apreciadas las propiedades del tomate para la salud. Y aquí, el tomate madurado al sol, es muy valorado.
Finlandia y Dinamarca también consumen el tomate de COAGRISÁN que comercializan los grupos Satotukko e Inex y cuya relación comercial comenzó en 1985; entre ambos suman unos 300.000 bultos por campaña.
Holanda, a pesar de ser el principal productor de tomate de la UE, lleva consumiendo el tomate de COAGRISÁN desde 2008, a través de las empresas Jumbo, Coop, Sligro, Spar y Plus, sumando un total de 475.000 bultos por campaña.
La fidelidad de estas grandes cadenas de la alimentación responden a la calidad y a la seriedad. De hecho, el tomate de COAGRISÁN es uno de los pocos, por no decir casi el único, por el que los departamentos de compras pagan un plus.
También en Suiza se consume el tomate desde 2008, unos 200.000 bultos por campaña, que comercializa el grupo Migros.
Con todo, el tomate de COAGRISÁN es un imprescindible en los países del norte de Europa y Escandinavia durante el invierno y la primavera, ampliando cada nueva zafra el mercado a nuevos países que se van sumando a la excelencia de la cooperativa.
Y es que, pese a la dura competencia de otras zonas productoras, los agricultores y cooperados de COAGRISÁN, así como todo el equipo humano que forma la cooperativa, han demostrado que sus tomates, producidos en un recóndito municipio de Canarias, son una referencia en este mercado global. Y por mérito propio.
(Foto y texto: agroaldea.es)