GOBIERNO DE NAVARRA.-El periodo comprendido entre el 2 y el 9 de septiembre se caracterizó por la estabilidad meteorológica. Los días soleados han ocupado toda la semana y las temperaturas, tanto diurnas como nocturnas, subieron a medida que transcurrían los días, con valores más propios del mes de agosto en los últimos días. Las precipitaciones siguieron ausentes, salvo alguna tormenta muy localizada en algún paraje de las zonas cantábrica o pirenaica.

En los campos de secano, esta situación meteorológica agrava el estado de los cultivos de verano y las praderas y pastizales. Los barbechos no pueden ser laboreados para preparar el suelo para la próxima campaña de sementera cerealista.

La ausencia de precipitaciones es bien recibida en la Ribera, donde la campaña de recolección de cultivos de verano como los pimientos, algunos tipos de maíz y, sobre todo, el tomate de conserva, se ve favorecida cuando las lluvias pasan de largo, según informa el Departamento de Desarrollo Rural, Industria, Empleo y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra.

El grueso de la actividad recolectora de estas fechas lo ocupa el tomate para conserva. La recolección se encuentra en su punto álgido. Se han cosechado las variedades tempranas —Ercole, Gladis, Perfectpeel, H3405- con buenos resultados, si bien algo inferiores respecto a los que se lograron en las dos campañas precedentes, que fueron superiores a los habituales. Se han detectado algunos focos de taladro, que habiéndose tratado oportunamente, no debería tener excesiva importancia, así como parcelas con culillo por deficiente aporte hídrico en periodos de máxima necesidad. En estas fechas se recolectan las segundas plantaciones y con un potencial productivo quizá más elevado. El cultivo, pasado la concentración de maduración que se produjo por los calores de agosto, va volviendo a su ritmo habitual y parece que la producción va en sintonía con la demanda y capacidad de transformación de las industrias.

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