EFE.- Así lo recoge un informe elaborado por los servicios técnicos de Cooperativas Agro-alimentarias, en el que avisan que el tiempo volverá a empeorar de nuevo el domingo próximo, ya que un nuevo frente entrará por el oeste el lunes, según las previsiones.
Y es que el fuerte temporal ha atravesado la Península de oeste a este durante varios días, acompañado de lluvia, nieve, viento y heladas, que ha afectado a amplias zonas del medio rural.
Todas las comunidades autónomas "han sucumbido a las inclemencias meteorológicas" en mayor o menor medida, como Galicia, Cataluña, Murcia, Extremadura, Islas Baleares, aunque las más afectadas, en cuanto a pérdidas en producción agropecuaria se refiere, han sido Castilla y León, Navarra, Aragón y Andalucía, según el informe.
A los daños por las inundaciones, crecidas de ríos y vientos extremos en fincas e infraestructuras agrarias, hay que añadir que son muchas hectáreas de cultivo bajo abrigo que "se han quedado a la intemperie" y "a merced" de plagas, enfermedades y temperaturas extremas que podrían ir sumando pérdidas para el campo.
En Aragón, las riadas del Ebro han protagonizado la semana y se ha cifrado en más de 10 millones de euros las pérdidas ocasionadas por la última crecida en muchos municipios zaragozanos como Alagón, Boquiñeni, Cabañas o Pradilla, recuerda el texto.
Más de 5.000 hectáreas se han inundado en zonas de cultivo de alfalfa y cereal de invierno aragonesas, principalmente.
Los afectados han solicitado que se lleven a cabo de forma urgente los trabajos necesarios para evitar en el futuro situaciones como las vividas en los últimos días, añade.
Respecto a Navarra, unas 14.000 hectáreas de superficie de cultivo han quedado anegadas y "habrá que esperar a que se drene esta superficie. Los principales daños se han producido en cereal de invierno, en hortalizas y en infraestructuras y algunos invernaderos en la Ribera Media y Baja", matizan los expertos.
En cuanto a los daños en cereal de invierno navarro, "si el drenaje es bueno no serán importantes, pero puede haber pérdida de semillas en las siembras más tardías", advierten.
Por otra parte, los lodos han ensuciado las hortalizas y su salida al mercado "es muy complicada", al tiempo que "se van a demorar las producciones que estaban en recolección" en la Comunidad foral, según las Cooperativas, que recuerdan que en los primeros días de enero acaecieron heladas que afectaron a algunas hortalizas de invierno en ciertas zonas, afección que están determinando ahora.
En Castilla y León -añaden- el río Arlanza anegó el sábado 19 de enero varias riberas y su desbordamiento obligó al corte de varias carreteras de la zona de la Sierra de la Demanda como La Revilla, Barbadillo del Mercado, Vizcaínos y Rabanera del Pinar.
Los entornos de Lerma, Tordómar, Santa María del Campo y Torrepadre son algunas de las zonas más afectadas, ha precisado.
"La bravura" de este río, que acumula un caudal importante, "recuerda a muchos vecinos unas de las inundaciones más importantes de los últimos años. No es comparable a la de 1997, pero ha causado daños en las tierras de cultivo", recalcan.
Se calcula que en el entorno de Santa María se han podido inundar unas 400 hectáreas de cultivo, mientras que en Arlanzón ha afectado a unas 200 hectáreas en Torrepadre, de las que en el 60 % ha arrastrado la tierra, según sus previsiones.
Al igual que ocurrió con el Arlanza, el río Urbel también continuó con su recorrido y la crecida, que el sábado 19 afectó a Huérmeces llegó a Tardajos y Montorio, donde el agua cubrió numerosos cultivos, mientras que otra situación similar tuvo lugar con el Ubierna en Quintanaortuño y Quintanadueñas.
"Ahora toca estar alerta durante los próximos días porque hay nieve en las cotas altas y el riesgo llegará con el deshielo, si tiene lugar muy rápido, que aportará mucha agua a los cauces de ríos y arroyos", recalcan los expertos de Cooperativas.
Los daños en Andalucía se han concentrado en explotaciones de Huelva, Sevilla, Cádiz, Granada y Almería y los cultivos más afectados han sido frutales -cítricos, subtropicales y variedades tardías de aceitunas sin recolectar-, fresa y hortalizas -incidencias en sus estructuras e invernaderos-.
La flor cortada ha recibido un golpe "casi mortal" en el Bajo Guadalquivir andaluz (Sevilla y Cádiz) y las cooperativas afectadas estiman daños en el sector por valor de más de 3 millones de euros.