La Junta esgrimía que la regulación de esta prohibición es inconstitucional al ser de su competencia y no del Estado, mientras que el Tribunal ha considerado que es constitucional y ha recordado que la legislación estatal intenta evitar el daño al medioambiente que puede ocasionar esta munición, según ha destacado la SEO.
Según un informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre el riesgo asociado a la presencia de plomo en carne de caza silvestre en España, las piezas de caza mayor y menor silvestre analizadas muestran un contenido medio de plomo superior a los límites máximos establecidos en la UE para carnes y despojos en general, explica SEO en un comunicado.
Los efectos tóxicos que el plomo ejerce sobre el organismo son numerosos, siendo el Sistema Nervioso Central el principal órgano afectado. Los niños y el feto son especialmente sensibles a los efectos neurotóxicos del plomo. En adultos el plomo puede tener efectos cancerígenos, cardiovasculares y en el riñón de carácter crítico. La elaboración de carne de caza en un medio ácido como el vinagre favorece que los posibles restos de metal se distribuyan por el tejido animal.
De hecho, el comité científico de la AESAN recomienda que los niños menores de seis años, las mujeres embarazadas y las que planeen quedarse embarazadas no deberían consumir carne procedente de animales cazados. El mismo comité científico también aconseja reducir la ingesta en los adultos a no más de 150 gramos de carne silvestre cazada con plomo a la semana, detallan los ecologistas.
Por todo ello, desde SEO/BirdLife se solicita la sustitución de la munición de plomo por otras aleaciones que no tengan los efectos adversos que tiene este metal pesado, no sólo en los humedales y espacios de la Red Natura 2000, sino en todo el territorio nacional. Alternativas a la munición con plomo están siendo investigadas por el propio sector cinegético