El nuevo marco legislativo pone contra las cuerdas al sector y compromete el proceso de modernización de regadíos, la cual ha permitido incorporar las nuevas tecnologías a más de un millón de hectáreas de regadío y en especial la instalación de sistemas de presión en sustitución de los antiguos sistemas de gravedad.
Por eso, mientras los regantes de toda España se organizan bajo el lema ‘El regadío agoniza. No al tarifazo eléctrico’ para protestar de forma simultánea y coordinada por toda la geografía española, a las que en las útimas horas se ha sumado la Campiña de Jerez y toda la provincia gadiatana y los regantes de Albacete, las reclamaciones del sector siguen encima de la mesa del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a la espera de ser atendidas, aunque no dependan directamente de él, sino de Industria.
Tres soluciones claras para salvar al único sector que genera empleo
Tres son sobre todo las soluciones que desde Fenacore destacan como las más viables para devolver la estabilidad al campo. Por una lado se encuentra la instauración de un nuevo IVA reducido al suministro eléctrico para regadíos. Para ello el sector toma como referencia lo sucedido en Italia, donde las gestiones directas de Roma ante la Unión Europea han favorecido la puesta en marcha de una medida similar.
De forma paralela, Fenacore insta al Gobierno a que los regantes paguen únicamente por la potencia real registrada y no por la teórica contratada. Otras alternativas planteadas consisten en despenalizar el uso de las tarifas de temporada o bien, "poder firmar más de un contrato por año". Uno anual con una mínima potencia para el suministro básico del mantenimiento de los equipos y otro de temporada para los meses de máximo consumo.
Asimismo, los regantes reclaman que el regadío pueda producir energía distribuida y generar electricidad en su zona regable para autoconsumo, algo que ya existe en otros países europeos, asiáticos y americanos.
Más empleo en agricultura
De igual forma, el conjunto del sector agrariorecuerda que dio una grata sorpresa en los úlitmos datos de desempleo facilitados por el Instituto Nacional de Estadística. Y es que la destrucción de empleo en 2013 afectó a todos los sectores, menos a la agricultura, que creó 6.800 puestos de trabajo, un 0,9 por ciento más en comparación con el año anterior, por lo que no entienden por qué se quiere "castigar" a unos regantes "que sólo están creando riqueza para el país".
Lo que cuesta el ‘tarifazo’ en cada comunidad
En la actualidad, para Fenacore, la energía representa el 40% de los costes totales que conlleva el riego de los cultivos y Andalucía, Castilla-la Mancha, Castilla y León y Aragón son, por este orden, las comunidades más afectadas por la nueva reforma energética, que entro en vigor en julio pasado.
Fenacore ha detallado que, con datos de la encuesta Esyrce, las nuevas tarifas eléctricas han supuesto para los regantes andaluces un sobrecoste de 37,4 millones de euros; para Castilla-La Mancha, de 20,8 millones; Castilla y León, 19,3 millones y para Aragón, 11,3 millones de sobrecoste.
Son las comunidades que han transformado en mayor medida sus explotaciones hacia sistemas de riego más eficientes, ha incidido Del Campo.
Ha avanzado que mantendrá una reunión con representantes del Ministerio de Industria, Energía y Turismo para analizar la cuestión y que ya han remitido al Departamento las curvas de consumo medio de energía anual de las comunidades de regantes españoles para que las estudien y puedan establecer posibles soluciones.
Por su parte, el secretario general de Fenacore, Juan Valero, ha afirmado que la situación actual está llevando a "muchos regantes" a plantearse cesar en su actividad o apostar por cultivos más de secano.
Valero ha asegurado que el objetivo del Gobierno es "ir hacia una tarifa plana" en el regadío que "va en contra del uso eficiente de energía y del ahorro de agua".