El tamaño de las granjas de leche en España ha subido un 24% entre 2016 y 2020 (ahora tienen de media 64 vacas), un periodo en el que 3.696 ganaderos cerraron su negocio, unos datos que, desde el Ministerio de Agricultura, «avalan ese proceso de redimensionamiento y reconversión que lleva el sector en los últimos años».
Según un informe sobre la estructura del sector publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en las comunidades autónomas se reproduce la misma tendencia al alza en el tamaño de las granjas de leche que en el conjunto del país.
La autonomía que registra un mayor crecimiento en el tamaño medio de sus vaquerías es La Rioja, que pasó de 162 a 290 vacas (+79 %) por granja; en el lado opuesto se sitúa Extremadura, que apenas pasó de 66 a 69 vacas (+3 %).
Comunidad Valenciana es la que refleja en 2020 el tamaño medio más grande (367 vacas/explotación); con 42 vacas/explotación, el Principado de Asturias figura en el extremo contrario.
En general, las regiones que forman parte de la cornisa cantábrica presentan un tamaño de explotación inferior a la media nacional, tanto en 2016 como en 2020, probablemente al tener unos censos de vacas y número de ganaderos con entregas de los más altos de España, que responde a un sector lácteo con una estructura más atomizada.
Por otro lado, la cifra media de ganaderos de vacuno de leche en 2020 fue de 13.229, de los cuales 13.086 (el 99 % del total) son productores con entregas (129 de ellos también tienen venta directa) y 143 (apenas un 1 %) tienen únicamente venta directa.
La comparativa del estudio pone de manifiesto un descenso de 3.696 ganaderos (-22 %), de los que 3.646 se corresponde con productores con entregas y 50 con venta directa.
La producción total de leche en 2016 ascendió a 6,94 millones de toneladas, experimentando un incremento de 508.271 toneladas (+7 %) al compararlo con 2020.
Cabe destacar que este inform se hace público cuando todo el sector ha decidido decir basta y las organizaciones profesionales agrarias ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias España han pedido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Aliemntación la convocatoria urgente de la “Mesa Láctea” para buscar soluciones a la crítica situación que viven los ganaderos asfixiados económicamente por unos costes de producción cada vez más altos y unos precios de venta de la leche inamovibles que no les permiten cubrir, siquiera, los costes de producción.
Otra mala noticia; de los Pirineos para arriba las ganaderías obtienen importantes ingresos por la valorización de los purines. Es decir producen electricidad y calor para autoconsumo y para la venta de los mismos. Obviamente con ayudas estatales. En conclusión los ganaderos españoles están perdiendo competitividad con respecto a sus colegas europeos.
De los Pirineos para arriba,en Francia, se suicida un agricultor o ganadero cada dos días por lo menos, así que de los Pirineos para arriba no se atan los perros con longanizas, algo falla ahí también