Así, la Consejería de Agricultura, en colaboración con el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS), llevaron a cabo un Programa de asesoramiento en riegos, cuyos soportes fueron una Red de parcelas piloto con distintos cultivos y las estaciones agroclimáticas citadas.
El SIAM, creado en 1995, cuenta actualmente con 45 estaciones automáticas, instaladas en zonas regables (la mayoría en explotaciones agrarias privadas), que recaban datos, en períodos de diez minutos y diferentes horarios, de temperatura, humedad relativa, radiación global incidente, velocidad y dirección del viento, temperatura del punto de rocío, déficit de presión de vapor y de precipitación.
Según Manuel Caro, investigador del IMIDA, estos datos son transferidos hasta la sede de este organismo mediante modems GSM y GPRS, donde son evaluados y almacenados en un servidor, al que los usuarios pueden acceder de forma gratuita, a través de la página web siam.imida.es.
A partir de estos datos y de los coeficientes para los cultivos, obtenidos en campo, el SIAM facilita programas de riego y fertilización para las variedades más utilizadas en cultivos de cítricos, frutales y hortícolas de la Región: limonero, naranjo, mandarino, pomelo, albaricoquero, melocotonero, nectarino, almendro, manzano, peral, olivo, vid, alcachofa, bróculi, lechuga, melón, pimiento y tomate.
Estos programas son personalizados, ya que se elaboran a partir de las características de cultivo e instalación de riego de cada usuario. Proporcionan el volumen de agua y fertilizante que se debe aportar y el tiempo de riego necesario por días, semanas o meses.