El principal argumento de su reclamación, según el Colegio de Veterinarios, son las "graves" repercusiones que esta medida está teniendo en la salud animal y humana.
A su juicio, se ha producido una "preocupante reducción" de la atención veterinaria, "con un incremento del número de eutanasias, una disminución de los controles veterinarios sobre la salud de los animales y el consecuente incremento de la prevalencia de algunas enfermedades" y, "lo que es más preocupante, de las enfermedades transmisibles de los animales a las personas".