Los cambios anunciados por la Consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León en la Ley de Medidas Tributarias para 2017 contemplando la subida del mínimo exento en el impuesto de sucesiones para herencias directas, de padres a hijos y entre cónyuges, es insuficiente, según ha criticado la Asociación de Ganaderos 19 de Abril.

Esta entidad recuerda que Castilla y León es una de las Comunidades que grava un mayor Impuesto, la quinta para ser exactos, al recibir una herencia, además de que la cantidad económica que cuenta con exención es muy baja y la no exenta tributa mucho si la comparamos con otras Comunidades Autónomas. «Las diferencias por tanto a la hora de pagar son muy notables dependiendo del lugar donde se resida y suponen en este caso, un agravio comparativo para los castellanoleoneses», señala la asociación, que insiste en la cítica de que «un mismo patrimonio paga al ser comprado y paga también al heredarse, algo injusto».

Por eso lamentan que «el esfuerzo de toda una vida de una familia para conseguir lo que se cree propio corre el riesgo de perderse por no poder los herederos afrontarlo, en ocasiones, incapaces de asumir el pago del Impuesto. La subida del límite exento de 250.000 a 300.000 € en herencias directas supondrá un mínimo beneficio, insignificante por ejemplo para empresas de tipo agrícola-ganadero, de elevado patrimonio, donde el impuesto grava una cuantía económica muy elevada».

Por eso, y a pesar de la aprobación del anteproyecto de Ley de Medidas Tributarias, «es evidente nuestra disconformidad con el sistema de gravamen en el impuesto de sucesiones. Son necesarios cambios que corrijan las diferencias entre las Comunidades y mejoras en el tipo de tributación», señala la Asociación de Ganaderos 19 de Abril.

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