Ha señalado que, en el caso de su asociación "nadie se ha quejado", si bien ha instado a aprovechar esta situación para tomar medidas como tomar todos los datos de los clientes y hacer un ficha policial para pasarla a la Guardia Civil.
Otras recomendaciones para Marco son firmar un contrato con el número de días que se quedan o firmar un inventario con los muebles y objetos con los que cuenta la casa.
Para el presidente de la Asociación de Profesionales del Turismo Rural (Autural), Francisco Parra, lo que está sucediendo "de un tiempo a esta parte" son "pequeños hurtos, que van desde una batidora, a un tostador y hasta una de las carísimas bombillas de bajo consumo".
A su juicio, los actos vandálicos de la "proporción" de lo acaecido en Galicia es un hecho "aislado" y "no tiene que ver con ninguna moda".
Ha recordado que el propietario tiene "recursos suficientes" para poner coto a estas situaciones, como la "obligación de la ley de pedir el DNI a los usuarios y la posibilidad de exigir una fianza".
Ha añadido que desde su organización siempre se ha recordado la necesidad de transmitir a la Guardia Civil el parte de los viajeros y a no acoger a más personas de las que permite el aforo de cada alojamiento.
El caso de Galicia, preocupante pero aislado
El responsable de comunicación del portal especializado Toprural, Joseba Cortázar, ha aseverado que los sucesos denunciados en Galicia son "hechos aislados y puntuales".
Además, ha recordado que existen alojamientos rurales especializados en despedidas de solteros o fiestas para grandes grupos que, en su mayoría "no tienen queja".
"No hemos asistido a una alarma generalizada", ha precisado, "si bien lo ocurrido en Galicia es preocupante y deberían facilitarse las medidas necesarias para que no vuelva a suceder".