Tras dichas inspecciones, una agencia rusa difundió que más de la mitad de las empresas inspeccionadas no cumplían los requisitos necesarios.
De llevarse a cabo las restricciones exportadores, se generaría un serio problema entre los industriales del ibérico de la provincia de Salamanca, ya que la mayor parte de su tocino, de 4 centímetros de grosor (medida que no da ningún sector del porcino de otros países), se exporta a Rusia.
El pasado año 2012, según el Instituto de Comercio Exterior, España (la mayor parte de Salamanca) exportó a Rusia 32.500 toneladas de tocino ibérico, frente a las 28.500 de 2011.
De carnes y despojos de porcino, España exportó a Rusia en 2012 138.000 toneladas, que en datos económicos se traduce en 281 millones de euros.
Carlos Díaz considera que estas posibles restricciones rusas podrían obedecer a las tensiones que se han generado dentro de la Organización Mundial del Comercio, tras la incorporación de Rusia.
"Por eso, los inspectores rusos han visitado en las últimas semanas 17 empresas cárnicas, con el fin de buscar justificaciones", ha argumentado Carlos Díaz.
Aún así, Díaz entiende que podría haber una esperanza para que Rusia no vete el tocino ibérico, ya que "este producto no tiene sustituto y no lo encuentran en otros países".