"Ahora esas inversiones deben de amortizarse en plena crisis de precios del huevo y con unos costes de producción crecientes por la aplicación de las regulaciones comunitarias", han añadido.

    Según han precisado, la adecuación a la normativa "marcó la evolución del mercado" y se tradujo en una bajada del censo de ponedoras y en una caída de la producción, con el consiguiente aumento del precio en los primeros meses de 2012.

   "Sin embargo -han añadido-, desde mediados de 2012 el precio del huevo en origen ha sufrido un descenso continuado que se ha prolongado hasta este mes de junio".

   Para este sector, 2013 es "un año de transición", en el que ha tratado de volver a los niveles de oferta normales pese a que constata "un cierto efecto rebote" por el que países como Francia han dejado de ser importadores netos y han empezado a exportar y cuando "la Unión Europea (UE) en su conjunto produce más".

Sería difícil mantener el equilibrio del mercado


    "España, que no ha recuperado su nivel de producción anterior a 2012, tiene difícil mantener el equilibrio de mercado", han apuntado.

    En este sentido, han explicado que el aumento de la producción en Alemania y Francia, principales compradores del huevo español, se ha traducido en una reducción de la presencia de éste en la Unión Europea.

    Desde Aseprhu ha apuntado que a todo ello se suma una "bajada de la demanda de huevo en la industria alimentaria y la restauración colectiva", que no se ha compensado por el incremento en un 1% anual del consumo en los hogares en los dos últimos años.

    Han demandado que "que no se permita importar huevos con normas de producción menos estrictas que las de la UE", después del esfuerzo que han realizado sus asociados para ofrecer un producto con "los más altos niveles de sanidad, bienestar animal y protección del medio ambiente, y con trazabilidad en toda la cadena".

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