Como recuedan en su comunicado, en el año 2012, y por recomendación del Parlamento Europeo, España desarrolló políticas e iniciativas para concienciar a los consumidores sobre este problema mundial con la intención de paliarlo de manera radical.
Un año más tarde se puso en marcha la ‘Estrategia más alimentos y menos desperdicio’ en coordinación con el sector agroalimentario, uno de los principales eslabones de la cadena alimentaria.
La estrategia se centra en conocer el problema, establecer buenas prácticas, conocer qué aspectos normativos pueden afectarle, colaborar con otros agentes y desarrollar nuevas tecnologías que ayuden a minimizar el problema.
El uso del embalaje adecuado reduce el desperdicio alimentario
La industria del cartón ondulado, consciente del grave problema del desperdicio alimentario, está trabajando e investigando soluciones de embalaje innovadoras, ya que el uso del embalaje adecuado ayudaría a una significativa reducción del mismo.
Los envases de cartón ondulado desempeñan un papel fundamental en toda la cadena de suministro: protegen el 75% de los productos europeos en tránsito y aseguran que el mayor número de alimentos alcancen la mesa del consumidor en las mejores condiciones de seguridad y eficiencia posibles.
El correcto envasado de los alimentos garantiza la seguridad alimentaria y mejora tanto la gestión de la logística, como la correcta identificación del producto. La versatilidad que proporciona un material como el cartón ondulado, el hecho de que sea 100 % reciclable, y sus cualidades para proteger los productos, hacen que sea una parte integral de las medidas necesarias para resolver el problema del desperdicio alimentario.
‘Estrategia más alimentos y menos desperdicio’
El trabajo de dicha estrategia se ha canalizado a través de diferentes políticas e iniciativas dirigidas a concienciar a consumidores y sectores productivos, las cuales se han llevado a cabo a través de las ‘Semanas para la reducción del desperdicio de alimentos’ que han sido organizadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y cuya segunda edición tendrá lugar entre los próximos 2 y 7 de junio de 2014.
Como objetivo principal de definir e identificar qué se entiende por pérdida, desperdicio y residuos alimentarios, se han impulsado distintos estudios que ayudan a conocer las fases y el por qué de las causas que producen este fenómeno de desperdicio alimentario.
En concordancia con la propuesta, España ha iniciado la revisión de requisitos normativos que pueden incidir sobre la generación de desperdicios, dentro del marco de la revisión que se está llevando a cabo de las Normas de calidad de los productos alimenticios.