Por otra parte, la propuesta de reglamento de pagos directos que en estos momentos se debate en Bruselas contempla la posibilidad de conceder ayudas asociadas a sectores o regiones de un Estado Miembro en que tipos específicos de actividades agrarias o sectores agrícolas concretos afronten determinadas dificultades y sean especialmente importantes por motivos económicos, sociales y/o medioambientales, y ofrece un listado de los sectores y las producciones a los que los Estados Miembros podrán conceder esa ayuda asociada. En dicho listado se nombra al aceite de oliva pero no a la aceituna de mesa.
Que se hable de "olivar" y no sólo de aceite de oliva
Para evitar esta discriminación "de todo punto injustificada", segú señalan las organizaciones en un comunicado, el sector andaluz de la aceituna de mesa propone que en el texto final del reglamento de pagos directos "se contemple el término olivar, que daría cabida a los dos productos del olivo (aceite de oliva y aceituna de mesa)".
En su opinión, estas dos medidas "son fundamentales para el sector de la aceituna de mesa, que ante los bajos precios que paga la industria por las producciones, vive en crisis permanente desde hace cinco años, vendiendo las aceitunas en origen a un precio inferior a los costes de producción".
El sector andaluz de la aceituna de mesa recuerda que España es el primer productor y exportador mundial de aceituna de mesa, concretamente Andalucía representa el 80% de la producción mundial y el 25% de toda la aceituna que se consume en el mundo.
Este sector, con 8 millones de jornales al año, es uno de los que más empleo agrario genera. Suma 20.000 explotaciones en Andalucía y 491 empresas dedicadas a su transformación y entamado que generan 8.500 empleos directos.