Los interesados en estas ayudas disponen de un mes, contado a partir del día siguiente al de la publicación de esta orden en el DOG, para presentar la correspondiente solicitud.
En la convocatoria de esta orden se explica que nos últimos años se vienen implantando metodologías para mejorarla el control de la seguridad y calidad agroalimentaria. Entre estas medidas se señala la rastreabilidad como sistema que permite el seguimiento y la localización de los productos agrarios a lo largo de su cadena productiva y de comercialización.
La rastreabilidad es un instrumento que contribuye a la mayor eficacia en la gestión de incidentes, crisis o alertas de seguridad alimentaria tanto para la Administración pública cómo para la empresa agroalimentaria, como consecuencia de una racionalización y optimización de recursos. Asimismo, constituye una herramienta básica para la implantación de sistemas de autocontrol del proceso, concretamente análisis de peligros y puntos de control críticos en la producción primaria y actividades conexas y de desarrollo de sistemas de calidad en su sistema productivo.