Ante la subida de precios de las materias primas para alimentación animal AGAFAC, la Asociación que representa los intereses del sector de fabricación de alimentos compuestos para animales de abasto de Galicia ha salido al paso de las críticas para informar que desde comienzos de septiembre el precio de las principales materias primas con las que se elaboran los concentrados en Galicia no ha parado de subir en los Puertos (principal vía de entrada de nuestros insumos), con incrementos de más de 100 euros/Tonelada en el caso de la harina de soja, 50 euros/Tonelada en el de la colza, 50 euros/Tonelada en el maíz y en el trigo, y 25 euros/Tonelada en el caso de la cebada.
La soja, esencial en las formulaciones para vacas de leche, por ejemplo, y que es necesario importar en su totalidad, se está pagando a más de 420 euros/Tonelada la de tipo 44% y a 430 la soja del tipo 47%, cuando hace un mes rondaba los 320 euros. A 275 euros/tonelada está hoy la colza, a 225 euros/Tonelada el maíz y a 180 euros/Tonelada la cebada, muy por encima también de los niveles de hace tan sólo unas semanas.
FACTORES DE LAS SUBIDAS: DESDE SUBIDAS HASTA EL PAPEL DE LOS FONDOS DE INVERSIÓN O CHINA
Tras una larga temporada de estabilidad en los mercados, desde el pasado mes de septiembre las materias primas agrícolas para alimentación animal han sufrido una fuerte subida de precios en las bolsas y lonjas agroalimentarias. Por eso, el primer factor que afecta este incremento es que la soja y el maíz son las materias primas que marcan la tendencia y arrastran al resto. Estos dos productos han desencadenado la tormenta que se está viviendo en el mercado debido a una revisión a la baja de las existencias mundiales, a una menor producción de la estimada en los principales países con capacidad de mayor exportación mundial como Estados Unidos, los países del Mar Negro y algunos de la UE como Francia, Rumanía y Reino Unido.
Asimismo, los fondos de inversión, al ver la delicada situación de stocks globales y alguna más que previsible menor producción, irrumpieron en las distintas bolsas alimentarias realizando compras masivas y extremadamente largas de materias primas estratégicas como Maíz, Soja y Trigo, elevando los precios en las últimas semanas a niveles que no se habían visto desde hace años.
Otro factor a tener en cuenta es el incremento de la demanda por parte de China respecto a los dos últimos años. Se prevé que importe una cantidad record de más de 100 millones de toneladas de soja y maíz cuando tenía previsto importar alrededor de 7 para este año (y llevan más de 15). Este crecimiento viene dado por la recuperación de su consumo tras la crisis de la Peste Porcina Africana (PPA), reponer los stocks perdidos durante los primeros meses de la Covid-19 en el primer semestre del año y para cumplir con los acuerdos arancelarios establecidos con la Administración Americana.
España es deficitaria en cereales para alimentación animal, es por ello que debemos importar alrededor del 50% de la mayor parte de materias primas y el 100% en el caso de la soja (materia prima indispensable para las dietas de los animales). Esta necesidad tan elevada motiva que los agricultores nacionales retengan su mercancía en sus almacenes perjudicando el flujo normal de oferta que había hace un par de meses después de una cosecha nacional excelente.
Ante esta situación, el Sector de fabricantes de alimentos compuestos para animales de Galicia cuenta con más de un centenar de fábricas de todos los tipos y tamaños distribuidas a lo largo del territorio gallego. La compra materias primas es un factor determinante y cada fabricante compra según sus propias capacidades y perspectivas, pudiendo comprarse materias primas con precios del día o volúmenes mayores para ciertas temporadas de tiempo. Se trata de un sector maduro, con un importante exceso de oferta en relación a la demanda, hecho éste último que garantiza la máxima transparencia y eficiencia en la traslación de nuestros costes de producción a los productos finales, si fuera el caso, ya que ningún fabricante pone en el mercado un pienso determinado a un precio mayor al que lo pondría cualquier otro fabricante del sector ya que la competencia es muy elevada.
Así mismo, el Sector de fabricación de piensos compuestos de Galicia manifiesta estar al servicio y defensa de los intereses de sus clientes ganaderos en las posibles consecuencias de estas subidas de insumos y en la repercusión del aumento de costes a lo largo de la cadena alimentaria.
Lo dicho: los mismos que pedían a los agricultores que retuvieran el cereal para que subiera el precio son los que acusan ahora a los fabricantes de que suba el precio de pienso.
Sindicatos, iros a escardar cebollinos.
Si el precio no depende del mercado nacional para bajar tampoco dependerá para subir. No retenemos el cereal para que suba sino esperando que lo suban y nos paguen lo que cuesta producirlo. Además no creo que conozca muchos agricultores productores de soja…
En cuanto al pienso, lo suben cuando sube la materia prima y se olvidan de bajarlo cuando ésta es más barata así que menos quejarse de los agricultores y más trabajar para los ganaderos.