Pese a estos datos, desde Asemuce "estamos convencidos de que esta situación se puede revertir gracias a los mecanismos de comercialización de carne que rigen en los países productores de la Unión Europea. Se puede dotar al sector de la cunicultura de un horizonte para los próximos veinte años y conseguir 5.000 puestos de trabajo de nueva creación vinculados al sector de la producción y la comercialización en pleno medio rural".
El Consejo de las CC.EE., con fecha 27 de noviembre de 1990, en su Directiva 91/495/CEE, permite la modernización del sector cunícola y facilita la reforma de los cauces comerciales de la carne de conejo acercando el consumidor al productor. Con esta ley en la mano, En este sentido, Asemuce pide que este Ministerio "salde su vieja deuda con el sector y promueva una legislación que autorice la creación de mataderos en granja. El objetivo es que los cunicultores pongan en valor su producto, atiendan la demanda comarcal de carne de conejo y rompan con el monopolio de los grandes mataderos industriales".
La legislación española obliga a todas las granjas de cría de conejos, sea cual fuere su tamaño y producción, a vender a mataderos, recibiendo un precio por kg de carne establecido por el propio matadero. "El criterio de valoración del kg en vivo ha sido reducido siempre a la baja desde hace años a fin de beneficiar al matadero mayorista", señala la asociación.
Por ello, considera que "la modernización de la estructura de producción y comercialización en granjas de conejos requiere únicamente de un marco legal que lo autorice ya que se realizaría con inversión privada y no supondría ningún gasto público. De este modo, el productor podría ofrecer al mercado sus conejos sin intermediarios con mayores márgenes de beneficio, al mismo tiempo, que el consumidor puede comprar carne fresca, sana y rica elaborada en origen".