El sector cerealista gaditano ha pedido a Bruselas ayudas similares a las que la CE ha concedido a los países limítrofes con Ucrania por la exportación de grano «porque ese cereal al final, mayoritariamente, viene a España y eso está repercutiendo en las cotizaciones nacionales», según ha señalado el presidente de Asaja Cádiz, Pedro Gallardo, quien ha anunciado que esta campaña la pérdidas de cereal y oleaginosas de la provincia alcanzará los 69 millones de euros debido a la sequía y a las altas temperaturas de este inicio de año.
Gallardo entiende «que se den esos 100 millones en ayudas a los países limítrofes a Ucrania, pero Bruselas debe entender que ese cereal no se queda en esos países, sino que viene a España, que es el segundo país importador de grano ucraniano después de China, sin aranceles y repercutiendo directamente en los precios nacionales. No entendemos por qué no se nos ayuda a nosotros también, que somos lo que estamos padeciendo la entrada de ese grano en nuestros bolsillos».
En este sentido, ha recordado que Europa tiene 500 millones de la reserva de crisis de la PAC «que se deben usar para ayudar a los agricultores españoles, que estamos viendo cómo la rentabilidad de nuestros cultivos desaparecen y se acumulan las pérdidas».
Junto a las principales cooperativas cerealistas gaditanas, Gallardo ha detallado las previsiones de la campaña de recolección que acaba de iniciarse y que augura unas pérdidas por encima de los 69 millones de euros (40,7 en cereales y 28,4 en oleaginosas y leguminosas) «que hacen inviables estos cultivos, en especial el trigo duro o el girasol, que son fundamentales para la economía de la provincia».
«EL SECTOR CEREALISTA NECESITA AYUDAS DIRECTAS Y NO COFINANCIADAS PORQUE SE VAN A PERDER MÁS DE 69 MILLONES ESTA CAMPAÑA»
La sequía y las olas de calor de marzo y abril han hecho estragos en los cultivos, sobre todo en los tardíos (los que se plantaron en enero) y algo menos en los tempranos, ya que la lluvia «ha llegado tarde y mal para los cereales y con este calor la planta no grana» En el caso del girasol, los rendimientos caerán casi a la mitad «y esto representa pérdidas para el agricultor, que no va ni a poder cubrir costes».
A esto hay que añadir los altos costes, «porque los fertilizantes se compraron el año pasado, cuando duplicaban el precio y aunque ahora han bajado algo, ya será para la próxima campaña».
Y a esta situación hay que añadir los precios que se están pagando en los mercados internacionales, que impactan directamente en los nacionales. Según el presidente de cooperativas en Cádiz, José Antonio Vega, «por ejemplo, el año pasado el trigo duro se pagó a 540 euros y ahora está entre 350 y 360 y sin casi demanda, por lo que se está produciendo pérdidas al no poder cubrir los costes de producción de esta campaña».
Por ello, todo el sector cerealista ha pedido al Gobierno central y a la Junta de Andalucía ayudas directas a los agricultores. «las ayudas a la sequía han ido mayoritariamente a la ganadería, que somos conscientes de que lo necesita, pero ha dejado de lado a otros sectores, como el nuestro. Hacen falta medidas claras y no ayudas cofinanciadas, sino directas a los agricultores que van a perder esta año más de 69 millones en la provincia».
La guerra al final la paga el ciudadano de apie, con precios caros por la inflación y como no, los agricultores comprando caros los fertilizantes y vendiendo baratos los cereales porque llegan de Ucrania a coste muy bajo sin aranceles.
Osea hay que ayudar a ucrania a costa de los agricultores, los politicos de su dinero ni 1 euro, menudos sinverguenzas hay en Bruselas.