En un comunicado, recalcan que la publicación de un plan de subvenciones en 2014, orientado a la renovación y modernización del parque de tractores agrícolas y forestales en España, y cuyo campo de aplicación incluye todos los tractores nuevos que cumplen los requisitos medioambientales de emisiones de gases y de eficiencia energética, "tiene un gran valor para el sector ya que muestra el apoyo firme del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y pone en valor las tecnologías ofertadas por las empresas de ANSEMAT como elemento esencial para el progreso sostenible de la agricultura en España".

     Por eso, ANSEMAT considera que toda subvención debe ser "general y eficaz, y tener la difusión adecuada para cumplir los objetivos previstos durante su elaboración".

Reconocimiento al apoyo institucional para cerrar este Plan

    ANSEMAT agradece especialmente el apoyo de la Dirección General de Producciones y Mercado Agrarios, con la que ha trabajado de manera continua para conseguir que el Plan PIMA ayudara de manera efectiva a los agricultores en su decisión para adquirir los tractores que reducen al máximo las emisiones de gases.

     Asimismo, reitera que el establecimiento de una cuantía de ayuda vinculada al cumplimiento de la legislación europea relativa a la emisión de gases cumple los criterios de generalidad y eficacia, ya que existen modelos de tractores de todas las potencias y características que son subvencionables.

    Sin embargo, "el establecimiento de una cuantía de ayuda complementaria para las categorías de eficiencia energética A y B, preocupa a ANSEMAT ya que pocos modelos de tractores están actualmente clasificados, y por lo tanto no se cumple el requisito de generalidad ni el de eficacia, ya que no se considera la mejora de eficiencia energética que incorporan todos los tractores nuevos en comparación con modelos anteriores y más aún con aquellos que se achatarran para la concesión de las ayudas.

    En este sentido, ANSEMAT informa que la clasificación energética de tractores implantada en España se basa en datos de ensayos de la organización OCDE; cuyos ensayos no están vinculados a la homologación de tractores en la Unión Europea, como ocurre en el caso de las emisiones de gases, y que no se utilizan en ningún otro país por las dificultades técnicas que supone su medición y cálculo.

    Los tractores agrícolas y forestales son vehículos cuando circulan por las vías públicas, pero durante la mayor parte del tiempo se utilizan como equipos de trabajo, desarrollando distintas potencias en función de la labor que se esté llevando a cabo.

La dificultad de calcular la eficiencia energética

    Esta variabilidad dificulta el cálculo normalizado de un valor de eficiencia energética que sirva de comparación entre los tractores comercializados en todo el mundo. Adicionalmente, el cumplimiento en ciertas regiones del mundo de reglamentos medioambientales en continuo cambio, introduce variables tecnológicas con mayor complejidad para su comparación, como es el caso de los sistemas de posttratamiento de gases de escape.

    ANSEMAT considera que el Plan PIMA será de "gran ayuda para los agricultores, y confía que su preocupación acerca de la eficiencia energética conforme a los requisitos establecidos actualmente quede minimizada durante la puesta en marcha de las ayudas".

     Por ello, confía en que en posteriores ampliaciones del Plan PIMA "se desvincule totalmente la eficiencia energética hasta que no se hayan desarrollado los métodos normalizados para su medición a nivel internacional, y apoyará aquellas medidas de formación e información a los agricultores orientadas a la reducción del consumo de combustible en su trabajo".

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