Según ha explicado la ministra, este anuario incorpora un análisis pormenorizado de 35 sectores básicos, desde la producción al consumo, así como un estudio detallado por cada Comunidad Autónoma, en los que se plasma la evolución de todas las variables en los últimos años. Para ello, las estadísticas del Ministerio de Agricultura “constituyen nuestra aportación a este Anuario, del que constituyen su soporte fundamental”.

      Para García Tejerina, se trata de un instrumento de análisis “muy valioso”, que permite acceder a informaciones muy diversas y con un tratamiento de los datos que definen muy bien la realidad agroalimentaria española. “Una realidad pujante en sus líneas fundamentales, que abastece de alimentos de calidad a la población española y que proyecta con fuerza hacia el mercado global, donde son apreciados, cada vez más, nuestros productos”, ha añadido.

     En este contexto, la ministra ha precisado como el Gobierno, “consciente del gran valor estratégico de todo el sector, ha trabajado durante estos tres años para proporcionarle instrumentos de apoyo que le permitan competir en las mejores condiciones en ese gran mercado”.

Crecimiento de la renta agraria

      De esta forma,  García Tejerina ha detallado que el valor de la producción de la rama agraria española ascendió, en 2013, a 44.271 millones de euros (corrientes), lo que supuso un aumento del 4,9% respecto a la campaña anterior. Además, los consumos intermedios representaron 20.960 millones de euros, y las amortizaciones y otros impuestos, 5.127 millones. A partir de estos datos y de los correspondientes a las subvenciones (6.136 millones de euros) se obtiene una renta de 24.320,7 millones de euros (a precios corrientes), lo que supone un 7,7% de incremento frente a 2012.

      A la vista de estas cifras, se constata la tendencia al crecimiento de la renta agraria de esta legislatura, “recuperando la pérdida que se había producido en el periodo 2004-2011, de un 15,6%, frente al crecimiento del 30,5% entre 1996 y 2003, con un máximo histórico en 2003 de 26.324 millones de euros”.

      Para contribuir al crecimiento de la renta, García Tejerina considera fundamental avanzar en la reducción de costes por todas las vías posibles: innovación, sistema de producción y comercialización. Para ello, las leyes de Integración Cooperativa y de Mejora del Funcionamiento de la Cadena Alimentaria, “van a jugar un papel fundamental”.

El sector primario se ha convertido en un motor de empleo

       Asimismo, García Tejerina ha comentado que, según la Encuesta de Población Activa, el promedio de población activa del sector primario superó ligeramente el millón de personas en 2013, de los que el número de ocupados alcanzó las 745.100 personas. Si a esta cifra se añade el empleo en la industria, el transporte de los productos y el dedicado a la distribución, “el conjunto del sistema agroalimentario da empleo a más de 2,3 millones de personas, lo que representa un 13% de la población ocupada”.

       Por otra parte, la ministra ha señalado que la industria alimentaria transforma la producción primaria en 28.762 empresas, que dan ocupación a cerca de 440.000 personas. Este sector, cuyas ventas netas se acercaron a los 92.000 millones de euros en 2013, “presenta un potente perfil exportador, ya que cerca del 43% de las industrias vendió al exterior”

     En cualquier caso, García Tejerina considera que “tenemos que aprender a vender más y mejor”, para lo que este Gobierno ha puesto en marcha las Líneas Estratégicas para la Internacionalización del Sector Agroalimentario.

La exportación, clave para un sector donde el 43% de als empresas vende en el exterior

      Según ha precisado la ministra, el valor de las exportaciones, en el año 2013, fue de 38.000 millones de euros, un 3,9% más que en 2012. Además, el saldo de la balanza comercial ascendió a 7.841 millones de euros, con un aumento del 36% respecto al año anterior, siendo la tasa de cobertura (cociente entre exportaciones e importaciones en porcentaje) del 126% para el conjunto del sector.

      Para la ministra, un dato a destacar es el grado de internacionalización del sector, medido a través de la tasa de apertura, que es casi tres veces mayor en el sector agroalimentario (65,9%) que en el conjunto de la economía española (23,7%).

      Por lo que se refiere al consumo alimentario, el gasto total en alimentación y bebidas alcanzó en 2013 los 101.250 millones de euros, de los que 69.225 millones corresponden a gasto en el hogar y 32.025 millones en establecimientos de hostelería y restauración. Según estos datos, se produjo un ligero crecimiento del gasto alimentario del 0,6% con respecto al año anterior, debido fundamentalmente al buen comportamiento de la demanda en el hogar, que aumentó un 2,4%.

     Respecto al consumo, los supermercados y los restaurantes con servicio de mesa son los principales establecimientos donde hacemos el gasto alimentario, y representan en torno al 50% del gasto total, tanto en el hogar como fuera de él.

Para tener una visión completa del consumo, García Tejerina ha recordado cómo en esta Legislatura “se ha recuperado una información tan relevante como la del mercado de alimentación fuera del hogar”.

País Vasco, Cantabria y Cataluña superan la media nacional de consumo

     En cuanto al consumo en hogares por sectores, los productos frescos son los más demandados. Así, durante 2013, el gasto por persona en alimentos y bebidas para consumo en el hogar se cifra en 1.524 euros. La media de gasto mensual en productos alimentarios se situó en 127 euros.

      Por Comunidades Autónomas, la media de 1.524 euros pér cápita a nivel nacional se ve superada en el País Vasco (1.968), Cantabria (1.811), Cataluña (1.761), mientras que sucede lo contrario en Andalucía (1.297), Extremadura (1.281) y Castilla-La Mancha( 1.272).

      En este contexto, García Tejerina ha recalcado que este año se celebra el Año Internacional de la Dieta Mediterránea, “y hemos creado el Grupo de Trabajo español de la Dieta Mediterránea para su protección y fortalecimiento”.

     Por otra parte, la ministra de Agricultura se ha referido a “un sector clave de la cadena alimentaria, encargado de poner los alimentos a disposición del consumidor en el punto de venta”. En este sector, se aprecia la significativa participación de las actividades minoristas, ya que representa el 21,8% del total, con 118.000 locales comerciales, es decir, 2,6 locales por cada 1.000 habitantes.

    En opinión de la ministra, “disponemos de una dotación comercial suficiente y repartida entre distintos tipos de abastecimiento, que permiten el suministro de alimentos en cualquier punto del país, con una oferta diversificada en calidad y precio”.

     Según este informe, a la hora de elegir el establecimiento de compra, los consumidores priorizan la calidad (64,1%) por encima del precio (55,3%) y la proximidad (47,8%).

      Por otra parte, la ministra ha comentado que el 60% de los consumidores manifiesta que ha modificado su forma de comprar o preparar los alimentos para aprovechar mejor los productos y contribuir al ahorro familiar, lo que denota un crecimiento respecto al año anterior en el que este porcentaje se situó en un 52,1%: Para García Tejerina “esta evolución muestra la eficacia de la Estrategia puesta en marcha por el Ministerio, “Más alimento, menos desperdicio””.

 

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