Sobre el estrado del Congreso destacará entre otros aspectos que entre los pagos directos se incluyen varias tipologías de ayudas agrarias, que en este nuevo periodo estarán integradas por el régimen de pago básico, que aglutina algo más de la mitad del presupuesto anual de pagos directos, para cuya aplicación la superficie agraria de España se ha dividido en 50 regiones con un potencial agrario similar.
También incluyen los pagos complementarios al pago básico, que contemplan dos tipos de ayudas: el pago por prácticas beneficiosas para el medioambiente o ‘greening’, a las que se dedica el 30% del presupuesto nacional, y el pago para jóvenes agricultores, al que se destina el 2% de ese presupuesto. Finalmente, se incluyen las ayudas asociadas a sectores con especiales dificultades (arroz, tomate o remolacha, entre otros), que recibirán el 12,08% de los fondos anuales.
Asimismo, en los decreto se incluye la definición de ‘agricultor activo’, que serán aquéllos cuyos ingresos agrarios procedan al menos en un 20% de las ventas de su productos, al margen de las ayudas, para evitar el pago a los llamados ‘agricultores de sofá’. Junto a todo ello, con estos decretos el Gobierno también implanta un régimen para pequeños agricultores que facilitará la tramitación de las solicitudes de menos de 1.250 euros de ayudas anuales.
Los agricultores y ganaderos españoles podrán solicitar las ayudas de la PAC a partir del próximo 1 de marzo, fecha en la que se abrirá la ventanilla para que presenten las solicitudes correspondientes a la campaña de ayudas de ese ejercicio. Sin embargo, las dudas siguen estando patentes y todos quieren saber cómo va a quedar defnitivamente.