EFE.- Así lo ha manifestado en una rueda de prensa en relación a esta alerta alimentaria, que, según dijo se inició el pasado 22 de mayo después de que se detectara en Alemania, país en el que, tal y como ha indicado el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias se han registrado 214 casos, a los que se suman otros dos en Dinamarca, nueve en Suecia y otros dos en Holanda y Reino Unido.

Díaz-Florez informó de que "no hay ninguna notificación en España ni en Canarias por contaminación" de esta infección y agregó que todos los casos que se han dado fuera de Alemania son de personas que viajaron al norte de ese país y que enfermaron a su regreso a sus hogares.

Respecto a la procedencia del producto, dijo que la alerta se ha dado desde Andalucía y Holanda y destacó que "ahora mismo no se puede confirmar que realmente la contaminación sea de origen", sino que puede tratarse también de una contaminación cruzada, es decir, producida por "una mala distribución o incluso un mal almacenamiento del producto".

Así, explicó que tanto en una como en otra fase, los pepinos han podido entrar en contacto con la bacteria porque la zona donde se han almacenado no estuviera limpia o porque a la hora de transportarlo en un camión no se hubiera limpiado correctamente después de transportar previamente algún alimento o algún tipo de ganado que pudiera estar contaminado.

Sin embargo, subrayó que aún se está investigando, por lo que rechazó que haya "gente que está señalando directamente a Andalucía cuando no se tiene la certeza que la contaminación sea de origen".

Díaz-Flores recomendó a la población que siga las pautas de consumo que recomiendan extremar la limpieza de los productos antes de ingerirlos.

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