El alcalde de esta población, Miguel Ángel Sanjuán, ha explicado a Efe, que la punta de esta nueva riada ha llegado ya con una altura de entre 6,40 ó 6,59 metros si bien ha insistido en que no existen daños para la población porque la mota resiste bien y la previsión es que esta crecida tenga entre 400 y 500 metros cúbicos por segundo menos que la del pasado mes de enero.

     Desde entonces, ha agregado, los campos de cultivo están anegados y los productos agrícolas perdidos y no se ha podido actuar en la reparación de esta mota como se comprometió el presidente de la CHE, Xavier de Pedro, porque el nivel del río no ha descendido.

     El primer edil ha recordado además la alerta amarilla existente por deshielo en el Pirineo para toda la jornada de hoy, por lo que ha añadido que hasta que no concluya este proceso, más o menos en mayo, no será posible reparar la mota, porque el cauce no bajará de los 1.000 metros por segundo.

     En cualquier caso, ha adelantado que estará vigilante para que cuando el caudal del Ebro descienda se pueda acometer esta actuación el próximo verano, ha dicho Sanjuan.

×