La farmacia post-cosecha, cuyo logotipo es una naranja con una cruz blanca en el centro, dispone de fitofármacos, biocidas, aditivos alimentarios y maquinaria para la dosificación, conservación y reutilización de aguas fitosanitarias, así como de un servicio de asesoramiento prestado por ingenieros agrónomos.
Felipe VI se ha interesado por el proceso de comprobaciones que se sigue para que la fruta llegue a su destino con la calidad requerida, y por la apuesta de una pyme como Tecnidex por disponer de la última tecnología, por la internacionalización y por el funcionamiento de sus filiales, según han explicado fuentes de la empresa tras la visita.
El primer servicio de estas características en el ámbito mundial
La empresa ha destacado que la farmacia post-cosecha es el primer servicio de este tipo en el ámbito mundial, y en ella ofrecen varias líneas de productos propios y productos exclusivos de multinacionales (Syngenta, Adama y Bayer).
Además, pretenden extender el servicio a otros países y, según el presidente de Tecnidex, el proyecto puesto en marcha hace 35 años sigue vivo "para crecer local y globalmente" con un modelo "propio y diferente".
La empresa, ha dicho García-Portillo, tras la inauguración de la farmacia, es la fuente de riqueza económica de un país y los protagonistas son "los empresarios y los empleados por igual".
Ha transmitido al rey "el respeto de la familia Tecnidex", que es "leal" a la Corona, y ha señalado que las empresas necesitan "un gran embajador" como es Felipe VI.
En la planta de Tecnidex cuelga una fotografía de 2013 de García-Portillo con el monarca con motivo de una audiencia que solicitó el empresario -patrocinador oficial del club de rugby Tecnidex Valencia- tras ser destacada la empresa por la Asociación de antiguos alumnos de la Universitat Politècnica de València (UPV) en 2012.
Tecnidex tiene filiales en Marruecos, Turquía, Sudáfrica e Italia y estudia la posibilidad de implantarse en países como Perú, Grecia e Israel. En el último año ha cambiado el modelo comercial en algunos países como Egipto o Grecia, al pasar de actuar con distribuidores a trabajar directamente con el cliente final.
Según datos facilitados por la compañía, sus resultados antes de impuestos alcanzaron los 1,8 millones de euros en 2014, e invirtió un millón en desarrollo internacional, 640.000 en I+D+i, 715.000 en tecnologías ad hoc en los clientes y medio millón en formación, sociedad civil y responsabilidad social. El año pasado aumentó un 30 % su cifra de negocio, y el gasto de personal creció un 9% por la ampliación de la plantilla, actualmente 68 empleados.