La presidencia irlandesa de turno de la UE confía en que las negociaciones a tres bandas, que se iniciarán el 12 de abril, concluyan en junio.
En opinión de Arias Cañete, España ha "conseguido los objetivos que se había establecido y hemos evitado los asuntos más perjudiciales que la reforma comportaba para España".
El acuerdo de hoy recoge la petición de España de poder limitar la superficie elegible para recibir ayudas, de forma que se mantendría en el nivel de 2011 y se evitaría así que los pagos quedasen muy diluidos (se salvaguardarían las ayudas que los agricultores y ganaderos vienen percibiendo).
Por lo que respecta a la aproximación progresiva de los pagos entre agricultores a nivel nacional y regional, para imponer la tasa plana para todos que quiere la CE en 2019, los ministros han acordado más flexibilidad.
En concreto, los beneficiarios cuyas ayudas se encuentren por debajo del 90% de la media que se establezca para su región, recuperarán entre 2014 y 2019 una tercera parte de la diferencia entre el 90% de la media y su nivel actual de ayudas, de forma que se evitarán importantes trasvases de fondos entre agricultores, sectores y territorios.
El olivar y los frutos secos se salvan del ‘greening’
En lo que se refiere a las prácticas ecológicas que incorporará la PAC, se han flexibilizado las condiciones que permitirán su cumplimiento y, en particular, se considerará a los cultivos permanentes con menos de 250 árboles por hectárea (que suponen el 71% en olivar y el 60% en frutos secos en España) como superficies de interés ecológico a las que no se exigirán más requisitos "verdes".
Por lo que respecta a las ayudas asociadas (vinculadas a la producción), y frente a la oposición de países como Alemania, Reino Unido, Dinamarca o Suecia, se incrementó del 10 al 12% el porcentaje que los países pueden conceder directamente sin solicitar permiso de la Comisión Europea a sectores concretos como la ganadería.
Una decena de países, entre ellos España, Francia o Bélgica, presentarán una carta para pedir que en la negociación a tres bandas se pueda subir ese 12%, que España considera "bueno" aunque "preferimos incrementarlo", explicó Arias Cañete.
El acuerdo también hace referencia a que un sistema de autorizaciones que limiten la producción de los viñedos se implante de 2019 a 2024, de manera que se mantengan los derechos de plantación hasta final de 2018.
El incremento anual de la superficie vitivinícola será del 1%. Asimismo, las cuotas azucareras se prorrogarán hasta 2017 (deben concluir en 2015).
En el apartado sobre desarrollo rural, España destacó que se ha reducido al 10% el ahorro mínimo de agua necesario para obtener ayudas (en lugar del 25% establecido inicialmente por la Comisión), y que se financiarán proyectos de mejora de eficiencia energética en regadío.
Satisfacción y prudencia para el ministro
En cualquier caso, a pesar de su "enorme satisfacción" por el acuerdo de hoy, el ministro español pidió "prudencia" de cara a las negociaciones que se van a entablar a continuación, ya que hay asuntos con los que la Comisión "no está de acuerdo".
Subrayó el "buen trabajo" realizado por los eurodiputados españoles para incorporar intereses de España en la posición de la Eurocámara (aprobada la semana pasada) y confió en que "la suma de posiciones" del Parlamento Europeo y el Consejo "permitan un resultado positivo".
El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, advirtió de que hay aspectos en el acuerdo de hoy "que la CE lamentablemente no puede aceptar tal y como están ahora", y se refirió en concreto que no ve "suficiente ambición" en convergencia interna. "Con el texto que tienen ante ustedes aún no se ha llegado al final", concluyó.