"La Confederación Hidrográfica del Duero no puede parar el agua de un río donde no hay un embalse, no lo podemos controlar. Este es el problema real de todo lo que ha pasado", se ha defendido Valín antes de considerar "insuficientes" las nuevas infraestructuras previstas en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero.
Dotado de 1.497 millones de euros, este plan fue informado favorablemente el pasado 26 de marzo por el Consejo Nacional del Agua, y prevé entre otras infraestructuras la terminación de la presa de Castrovido sobre el Arlanza, en la provincia de Burgos, y la construcción de siete embalses nuevos con una capacidad inferior a los 140 hectómetros cúbicos.
Estos nuevos embalses, que en su opinión "no son suficientes" por lo que "habrá que ir pensando en otros", serán levantados en los sistemas más deficitarios de la cuenca como son los formados por los ríos Órbigo, el Carrión y el Cega-Eresma-Adaja.
"Todo el mundo se opone a la construcción de embalses con alegaciones de impacto ambiental. Faltan muchos y cuando hay lluvias fuertes y crecidas se nota mucho" en forma de incidencias, ha insistido el presidente de la CHD.
Los proyectados en Omaña, Bernardos y Lastras de Cuéllar se quedaron en un proyecto por esa contestación social de tipo medioambiental, ha puesto como ejemplos.
Sobre el desbordamiento del río Cega en Viana y Mojados el Jueves Santo, ha explicado que la crecida fue detectada en el embalse de Lastras de Cuéllar (Segovia) y debidamente informada por el habitual sistema de tres partes diarios (8,30, 14 y 21 horas) a diversas instituciones como son la Delegación del Gobierno, Junta de Castilla y León, Protección Civil, UME (Ejército) e Iberdrola.
Entiende que los afectados -una veintena de personas que sufrieron daños materiales en viviendas y vehículos- puedan querellarse contra la CHD y explica que la limpieza de los ríos es competencia de la Confederación exclusivamente "en los tramos no urbanos".
La limpieza de los puentes cegados en municipios como Mojados, donde el Cega a punto estuvo de derribarlo, "corresponde a los titulares de esas infraestructuras, ha sostenido.
El Cega, en un breve espacio de tiempo, creció y bajó rápidamente su caudal en un espacio de apenas de apenas tres horas (3,30 a 6,30 horas del Jueves Santo), desde los veinte hasta los cien metros cúbicos por segundo, lo que a su juicio explica lo que sucedió en Viana y Mojados.
El volumen de agua embalsada en la cuenca ronda el 85 por ciento frente al 64 por ciento calculado a principios de marzo, y algunos embalses ya están soltando agua por rebosado (coronación) y turbinado (sistema mecánico).
Gracias a los embalses de Las Cogotas, en la provincia de Ávila, y de Santa Teresa, en la de Salamanca, "no ha habido avenidas importantes" debido a su capacidad de almacenaje, ha advertido.
En los cursos fluviales del Alto Duero (Ucero y Arlanza) habrá fuertes crecidas a pesar de que se está vertiendo agua de forma controlada, pero no así en los ríos leoneses (Esla, Órbigo y Porma), que aún disponen de resguardo suficiente.
La situación, en algunos puntos, es y será "preocupante" debido a lo que Valín ha considerado un "problema real" por encima de limpiezas de cauces y de deshielos: la escasez de infraestructuras de regulación (embalses, presas y azudes) en el sistema del Duero.
UCCL pide explicaciones
Por su parte, la UCCL ha solicitado el mantenimiento de una reunión urgente con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, José Valín Alonso, en la que planteará la conveniencia de realizar una evaluación objetiva de los daños que el desbordamiento del cauce de determinados ríos de esta Cuenca ha producido en el sector agrario regional, así como estudiar la adopción de posibles medidas, tanto para paliar los daños producidos como para evitar futuros desbordamientos de los cauces de ríos.
A lo largo de las últimas fechas, agricultores y/o ganaderos de determinadas zonas de esta Comunidad Autónoma se están poniendo en contacto con estas Organizaciones Territoriales y/o con la propia Organización Regional, "al objeto de trasladarnos su malestar y preocupación por los importantes daños que el desbordamiento del cauce de determinados ríos de la Cuenca del Duero les ha producido en sus explotaciones agrícolas y/o ganaderas", según señalan en una nota.
Por ello ha solicitado al presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, José Valín Alonso, el mantenimiento, con carácter de urgencia, de una reunión conjunta donde se trasladará la necesidad de evaluar los daños que el desbordamiento de determinados cauces ha ocasionado en el sector agrario, así como estudiar la adopción de posibles medidas, tanto para paliar los daños producidos como para evitar futuros desbordamiento de los cauces de los ríos, adscritos a ese Organismo de Cuenca.