El precio medio del aceite de oliva en el mercado de origen ha registrado en los últimos días una bajada importante respecto a hace unas semanas, cuando alcanzó a los cuatro euros por kilo, al situarse sobre los 3,13 euros el kilo, confirmándose las explicaciones que se apuntan desde Asaja de que “los productores se resisten a vender y los operadores se resisten a comprar; hay pocas operaciones y son a la baja”.
El Sistema de Información de Precios en Origen del Aceite de Oliva (Poolred), consultado por Efe, indica que para la calidad aceite de oliva virgen extra el precio medio ponderado de las operaciones de compraventa se sitúa en los 3,713 euros el kilo, mientras que para el virgen es de 3,572 y para la calidad lampante es de 3,561 euros el kilo.
Esta situación se produce cuando se están publicando las primeras estimaciones de cosecha por parte de organizaciones y asociaciones relacionadas oleícolas, que pronostican que la cosecha de la próxima campaña 2017/2018 será inferior a la actual, como consecuencia del estrés hídrico que padece el olivar por la falta de lluvias.
En esta campaña 2016/2017 se han producido en España casi 1.283.000 toneladas de aceite de oliva, de las que más de un millón se han obtenido en Andalucía y más de medio millón en la provincia de Jaén, la principal zona productora del mundo.
Cabe destacar que la suma de las ventas de todos los aceites de oliva envasados de enero a junio en el mercado nacional ascendió a 145,93 millones de litros, el 17,7% menos interanual, según Anierac, lo que ha propiciado que estas ventas retrocedan en beneficio de referencias más baratas como el aceite de girasol, que sigue ganando consumidores y ya supera a los ‘olivas’ en los lineales de los supermercados.