Sin embargo, este descenso de los precios no viene exento de una cierta polémica, ya que desde ASAJA Sevilla critica se que el descenso en el precio de las fincas agrarias que contempla la Encuesta de la Tierra de Andalucía elaborada por la Consejería de Agricultura de 2009 a 2013 no coincide con la bajada porcentual estipulada en el borrador del Proyecto de Orden de 2014, una nueva normativa redactada por la Consejería de Hacienda y Administración Pública que verá la luz próximamente, y donde la caída del valor de las explotaciones es bastante menor.
La encuesta refleja el precio máximo, mínimo y más frecuente de las explotaciones en la provincia por tipo de cultivo, diferenciando un total de 12 categorías: labor secano, labor regadío, arroz, naranjo regadío, frutales de hueso regadío, olivar mesa secano, olivar mesa regadío, olivar almazara secano, olivar almazara regadío, viñedo secano, viñedo regadío y pastizales.
En este sentido, atendiendo sólo a los precios más frecuentes, serían las explotaciones de viñedos cultivadas en secano las que más han perdido valor en los últimos cinco años, con una caída en el precio de un 45% (12.587 euros menos por hectárea).
En el lado contrario se sitúan las tierras dedicadas al cultivo del arroz, cuya caída ha sido la más leve, sólo un 3,7% menos desde el inicio de la crisis en 2009, cuando el precio se situó en 29.509 euros por hectárea. De hecho, el año pasado, las fincas de arroz fueron las que alcanzaron el mayor precio medio de compraventa, superando a las tierras de naranjo en regadío, con valores de 28.420 euros por hectárea en el caso de los arrozales frente a los 26.182 euros por hectárea para estos cítricos.
La evolución del precio medio de la tierra con producciones de naranjos en regadío se ha abaratado un 37,1% en el último lustro, y un 38,8% en el caso de los frutales de hueso también en riego, con un valor en 2013 de 25.893 euros por hectárea.
(Foto: Archivo Recurso www.nortecasa.com)