Cuando faltan dos meses para que finalice oficialmente la campaña 2023-24, lo hará el 31 de agosto, apenas hay operaciones en el mercado y continua la estabilidad en el precio del pistacho, en lo que ha sido la dinámica habitual de los últimos meses.

La falta de stock, el apetito de la industria y la dudas que existen sobre la producción real de la siguiente cosecha en España hacen prever un incremento del precio en origen los próximos meses, según los operadores consultados.

En julio podrían conocerse las primeras tarifas que oferten las procesadoras para la próxima campaña. No obstante, existen dudas de que el mercado interno sea capaz de sostener un alza importante en los precios si el pistacho americano se mantiene estable. El mercado asume un diferencial de precio entre el pistacho español y el pistacho americano, pero hasta un límite que si se sobrepasa los compradores optan por refugiarse en el pistacho EE.UU., en lo que ha sido la dinámica habitual de los últimos meses.

La Lonja de Albacete directamente no ha cotizado en junio, y el grano tipo Larnaka -el más solicitado esta campaña por el interés de la industria- lleva desde noviembre del año pasado sin precio de referencia por la alta demanda y la falta de producto. Por su parte, la mesa de frutos secos de Talavera de la Reina cotizó por última vez en abril y solo para el ecológico.

Varios de los procesadores y operadores consultados por PistachoPRO coinciden en que España ha contado esta campaña con menos pistacho del que se cree. Incluso un destacado operador lo cifra en 2.500 toneladas, lejos de la estimación de las 7.500 toneladas.

EE.UU. FIJA EL PRECIO DEL PISTACHO

EE.UU. ha conseguido una campaña estable de precios, pese a su producción récord, gracias a un aumento de la demanda mundial por actores como India.  Esa estabilidad en el pistacho americano se traslada automáticamente a mercados mucho más pequeños como el español.

Hay que recordar que EE.UU. obtuvo una cosecha récord de 677.000 toneladas de pistacho en la campaña 2023-24, por lo que se marcaron el objetivo de incrementar sus exportaciones un 32% hasta llegar a las 390.000 toneladas enviadas a terceros países.

La falta de stock, el apetito de la industria y la dudas que existen sobre la producción real de la siguiente cosecha en España hacen prever un incremento del precio en origen los próximos meses, según los operadores consultados.

En julio podrían conocerse las primeras tarifas que oferten las procesadoras para la próxima campaña. No obstante, existen dudas de que el mercado interno sea capaz de sostener un alza importante en los precios si el pistacho americano se mantiene estable. El mercado asume un diferencial de precio entre el pistacho español y el pistacho americano, pero hasta un límite que si se sobrepasa los compradores optan por refugiarse en el pistacho EE.UU.