Esto ocasiona, según Rodrigo Fernández Barrasa, que los precios de los pocos corderos que entran al mercado seencuentren por debajo de los costes de producción: “A mí sacar adelante un cordero me cuesta de 60 a 65 euros, pero estas últimas semanas, aparte de que ni los quieren, el precio de venta está a 55”.
La UAGR denuncia que mientas los pastores se ven obligados a seguir alimentando a su ganado, sin perspectivas de venta a corto plazo, el consumo de carne de cordero continúa en los hogares.
Por eso, Rodrigo apela a la conciencia de los consumidores riojanos para que se revierta esta situación: “No es ni parecida la calidad de un cordero criado por nosotros, que garantizamos que solo ha tomado leche de oveja, y algo de pasto si es un poco más grande, que los que llegan a muchas tiendas. Por eso, animo a que cuando se vaya a la compra se fijen con detenimiento en la etiqueta de la carne, que comprueben que el cordero es riojano”.
(Foto: Archivo www.larioja.com)