Los precios del aceite de oliva van a mantener su escalada en las próximas semanas ante la previsión de una baja cosecha en la próxima campaña, que se iniciará a partir del mes de octubre, según asegura el consultor oleícola Juan Vilar, que vaticina también un descenso en el consumo de aceite de oliva en beneficio de otras grasas vegetales.
Vilar ha avanzado que el enlace de la próxima campaña será casi nulo, con una cosecha similar o incluso peor y esto hace que la oferta (producción más enlace) para el próximo año agrícola sea inferior a la demanda potencial.
“El único mecanismo que regula una potencial situación de desabastecimiento es el precio. Luego los pecios no dejarán de subir y esta autorregulación del mercado provoca un descenso irremediable del consumo, para que éste, por vía del precio, se ajuste a la oferta real”, según Vilar, experto y asesor de varias empresas oleícolas.
SE TRATA DE “UNA MALA COSECHA QUE HA LLEVADO A TODOS LOS ESLABONES DE LA CADENA DE VALOR A PERDER DINERO, DE UNA U OTRA MANERA”
Ha vaticinado que las subidas de precio por la previsión de una baja cosecha irán deteriorando el consumo de forma gradual, “llevando a las familias a un desabastecimiento parcial provocado por las altas cotizaciones en el lineal”.
En los últimos días, el precio del aceite de oliva virgen extra ha alcanzado niveles récord de hasta 9 euros el litro y a su juicio, “jamás en la historia del sector de elaboración de aceite de oliva se había producido una situación similar. Una mala cosecha que ha llevado a todos los eslabones de la cadena de valor a perder dinero, de una u otra manera”.
Unas pérdidas, según Vilar, que se han complementado con el incremento del precio de los fertilizantes, combustibles, energía, así como el incremento de los tipos financieros. Factores, concluye Vilar, “que están poniendo en situación de vulnerabilidad extrema a los integrantes de la cadena del sector oleícola”.
Para el consultor estratégico del sector del aceite de oliva, el cambio del ciclo actual llegará “e invertirá la situación de oferta y precios de forma abrupta, provocando unos efectos devastadores en el sector, por cuanto los costes de producción seguirán elevados y el consumo deteriorado, en un escenario de exceso de oferta, por lo que los precios caerán batiendo igualmente récords, pero a la baja”.
“Dicho cambio de tendencias se dará por la combinación producida entre los vectores: clima, superficie y producción, con un consumo resentido”, finaliza Juan Vilar.