La rentabilidad es negativa y así no se puede mantener un negocio”. Es por esto, explica Acción, que “están faltando cochinos para vender a los industriales del jamón. “Están desapareciendo muchas explotaciones de cochinos ibéricos” con la consiguiente destrucción de empleo.
Sin datos oficiales sobre el número de cochinos que se engordan cada año en la provincia y sobre los puestos de trabajo que genera este sector, su hundimiento una apunta una vez más a la competencia desleal. “El precio del cochino ibérico puro de bellota de Huelva es el mismo que el que se marca ahora como ibérico siendo cruzado. La crianza del cruzado es mucho más barata que la del ibérico puro”.
Enrique Acción estima que “la caída de la crianza de ibérico de Huelva supera al desplome nacional que está sobre un 15% o a un 20%”.
La supervivencia de las explotaciones, dice Acción, se basa “en el ahorro y en que en casi todas las explotaciones ganaderas de cochino hay vacas y ovejas y con eso se va tirando”.