Roqué ha dicho que confía en ayudas que puedan provenir del Plan de Desarrollo Rural (PDR) a partir de enero de 2015 y ha definido como prioritarias las explotaciones afectadas por el cierre de las plantas de tratamiento de purines.
Por su parte, el director general de Agricultura y Ganadería, Miquel Molins, y el subdirector general de Agricultura, Joan Gòdia, se han comprometido a colaborar para resolver la situación de los ganaderos.
El recorte de la subvención a las plantas es de un 40%, lo que hace inviable su continuidad y las aboca al cierre definitivo, una situación que afecta a más de 480 explotaciones porcinas en Cataluña que gestionaban sus excedentes en las seis plantas que había en el territorio (dos en Juneda y una en Alcarràs, Miralcamp, l’Esquirol-Santa Maria de Corcó y Les Masies de Voltregà).
En toda España, el cierre de plantas (29 en total) afecta a más de 2.000 explotaciones que gestionan los purines