Marcando un hito en la consolidación de la tradición olivarera de Sevilla, el Pleno del Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) Manzanilla y Gordal de Sevilla inicia un nuevo capítulo con su reciente renovación.
La composición renovada del Pleno, resultado de unas elecciones organizadas desde junio, reafirma la misión del Consejo de defender la calidad, origen y tradición de estas variedades de aceituna que son sinónimo de Sevilla.
La convocatoria congregó a 28 vocales electos, culminando en una representación robusta y diversificada de productores, transformadores y envasadores comercializadores de la provincia. Entre los vocales figuran representantes de empresas y cooperativas agrarias de renombre, como Cobelen, Oleand Manzanilla Olive, Virgen de Loreto, Olivaida, Caiva, Aljaoliva, Jolca, Aceitunas Guadalquivir y Torremar. Esta alianza estratégica tiene como objetivo afrontar los desafíos y maximizar las oportunidades del sector.
Como primera acción tras su constitución, los vocales eligieron a los que guiarán esta nueva etapa, Juan Luis Oropesa de Cáceres, de la Cooperativa Virgen de Loreto, fue reelegido unánimemente como presidente, así como su vicepresidente Juan Luis Valle Castro.
“Ahora más que nunca, debemos continuar el legado de excelencia que hemos instaurado desde la creación del Consejo Regulador. Nuestras acciones han ido desde la formación de futuros profesionales, hasta nuestra presencia en importantes ferias agroalimentarias. Todo ello, con el objetivo de elevar el estatus de nuestras joyas gastronómicas, las Aceitunas Manzanilla y Gordal de Sevilla. No obstante, el camino que queda por recorrer es largo y será más llevadero con un sector unido», afirmó con optimismo el presidente, Juan Luis Oropesa.
Oropesa extiende una invitación a las empresas del sector para unir fuerzas y colaborar con el Consejo Regulador, con el fin de fortalecer y hacer más competitivo este pilar de la economía rural andaluza.
Este Consejo Regulador, que ya ha dejado su huella en la historia olivarera, reafirma con su reciente renovación su compromiso con un medio rural próspero y sostenible, apoyando decididamente la tradición del «Olivar Sevillano». En este sentido, el Consejo sigue siendo un bastión en la generación de empleo y riqueza, además de ser el guardián de la identidad e historia que definen la cultura olivarera de Sevilla.