EFE.-Esta afirmación la han realizado, en una rueda informativa, los consejeros riojanos de Obras Públicas, Antonino Burgos, y de Agricultura, Íñigo Nagore, al analizar este plan, que contará con el apoyo del Gobierno riojano en la reunión que el Consejo del Agua de la Demarcación del Ebro celebra hoy en Zaragoza.
El documento atiende todas las demandas y reivindicaciones planteadas por el Gobierno de La Rioja, que inciden en la necesidad de acometer obras de regulación en los ríos de la comunidad, con el fin de garantizar el abastecimiento de agua a la población riojana y el progreso de la agricultura, además de proteger el medio ambiente y la biodiversidad, ha precisado Nagore.
Ocho actuaciones
Burgos ha explicado que el proyecto contempla ocho actuaciones en los ríos Tirón, Oja, Cárdenas, Jubera, Linares y Alhama; y ha resaltado la construcción del embalse de Cigudosa-Valdeprado, el compromiso de finalizar las presas de Enciso y Soto-Terroba y la previsión de optimizar los recursos de los embalses de Mansilla, Pajares, González-Lacasa, Regajo, Yalde y Leiva.
El Plan Hidrológico del Ebro contempla, en el río Tirón, la construcción de un embalse en la cabecera del río, donde falta por definir su ubicación, para satisfacer las necesidades de riego y abastecimiento con una reserva de agua de 18,75 hectómetros cúbicos (hm3) al año.
En el río Oja se señala que la explotación de esta cuenca procederá de las aguas subterráneas del acuífero Pradoluengo-Anguiano y , de la construcción de las balsas de Manzanares y Corporales para atender las demandas de nuevos regadío; y se contemplan futuras obras de regulación, todavía por definir, para subsanar el posible déficit hídrico del acuífero.
La cuenca del Najerilla está regulada por el embalse de Mansilla, suficiente para atender la demanda; y en la del Cárdenas está planificada la ejecución del embalse de San Lorenzo para satisfacer una demanda de 7 hm3/año, ha subrayado Burgos.
También ha dicho que la cuenca del Iregua está regulada por los embalses de Pajares y González-Lacasa, con una capacidad de 70 hm3/año, que se considera suficiente; y en la de Leza se prevé la entrada en servicio de la presa de Soto-Terroba en 2015 para atender a demanda con una capacidad de 18 hm3/año.
La balsa en Laguna garantiza el abastecimiento de los municipios de Laguna, Cabezón y Jalón de Cameros; mientras que en la cuenca del Jubera se contempla la ejecución de la presa de Robres del Castillo para garantizar las necesidades de agua a esta zona y a Galilea y Ocón, con una reserva de 8 hm3/año.
En la cuenca del Cidacos destaca la obra de la presa de Enciso, que se prevé que termine en 2015, mientras que su explotación se acometerá en 2016-2017.
Burgos ha añadido que en la cuenca del Linares se incluyen el comienzo de la explotación de la presa del Regajo, prevista en 2013; la construcción del embalse de San Pedro Manrique (Soria) y otras obras de regulación complementarias.
El impulso de la presa de Cigudosa-Valdeprado (Soria), con una capacidad de 62 hm3/año, garantizará las necesidades de abastecimiento y regadío en la cuenca del Alhama.
Nagore ha indicado que La Rioja dispondrá de una reserva de agua de 148,75 hm3, distribuidos en las diferentes cuentas, de los que 20 se fijan en el tramo riojano del Ebro para prever diferentes aprovechamientos, que permitan garantizar y atender la modernización de regadíos y desarrollar la política establecida en esta materia.
Su deseo es, a largo y medio plazo, transformar entre 30.000 y 40.000 hectáreas de regadíos en La Rioja, ha indicado el consejero de Agricultura.
Nagore ha explicado que el Gobierno de La Rioja presentó 44 alegaciones a la propuesta del Plan Hidrológico, que espera que esté aprobado por el Ejecutivo central antes de que termine este año.
El Gobierno regional, satisfecho
Ha expresado la satisfacción del Gobierno regional porque el documento recoge, de esas 44 alegaciones, las más importantes y esenciales para La Rioja, aunque ha habido algunos aspectos que no se han incluido, como los relacionados con los caudales ecológicos y con la gestión de embalses, que se recogerán en otros documentos más concretos y específicos.
Este Plan, consensuado con las comunidades autónomas, parte de los principios de unidad de cuenca y solidaridad entre las regiones, con el propósito de atender las actuaciones prioritarias desde el punto de vista del abastecimiento de agua de boca a los municipios y el desarrollo de la agricultura mediante la construcción y la modernización de las infraestructuras de regadío.
La fijación de los caudales ambientales y el establecimiento de criterios claros y precisos para llevar a cabo desembalses son otros fines de este documento, cuyo horizonte es 2015, aunque algunas de las obras que contempla tienen un horizonte más extenso.
Nagore ha reconocido el retraso que acumula la tramitación de este Plan Hidrológico, por lo que cree que el horizonte inicial de 2015 se prorrogará.