Las otras ocho comunidades autónomas que conforman el Consejo han votado a favor del plan, así como las asociaciones de regantes y los municipios, entre los que se encontraban representantes catalanes como el ayuntamiento de Lérida o regantes de esta comunidad, ha explicado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xavier de Pedro, en rueda de prensa.
De Pedro ha valorado que este acuerdo es el "punto final" a un largo retraso porque el plan debería haberse aprobado a finales de 2009 y ha resaltado que cuenta con un "amplísimo consenso" pese a la dificultad de encontrar el equilibrio entre las pretensiones de todos los integrantes.
A su juicio, este plan favorecerá el desarrollo del valle del Ebro desde el punto de industrial, energético y agroambiental en equilibrio con las demandas medioambientales, además de ser un plan "de inversiones" que permitirá la creación de 18.000 puestos de trabajo y la inversión de 600 millones de euros hasta su finalización en 2015, fecha en la que está prevista una revisión del mismo.