Serán 32 aviones y 31 helicópteros, con distintas capacidades de carga de agua, que reforzarán las labores de extinción, además de dos aviones de observación que recorrerán el territorio para tomar imágenes de las zonas afectadas.
Para las labores de extinción, el Medio Ambiente también aportará diez brigadas de refuerzo contra incendios forestales -la misma cantidad que en el Plan de 2012- que están especializadas en combatir grandes incendios.
El plan también prevé mantener las once unidades móviles de Meteorología y Transmisiones del año anterior, vehículos todo terreno que integran una estación meteorológica automática y un equipo de comunicaciones radio en banda ancha.
Las acciones de apoyo a la prevención están a cargo de 18 equipos de prevención integral de incendios forestales, que durante todo el año desempeñas tareas de quema de quema de restos forestales y recuperación de senderos y cortafuegos.
La Agencia Estatal de Meteorología, por su parte, proporcionará diariamente información sobre el riesgo de incendios y confeccionará mapas donde señalará las zona de peligro.
El Organismo Autónomo de Parques Nacionales también se une a las labores de extinción y prevención de los incendios forestales con un dispositivo formado por 187 personas distribuidas por los diferentes espacios naturales protegidos.
Durante la campaña pasada, la superficie forestal quemada ascendió a 198.446 hectáreas y se produjeron 37 grandes incendios forestales (GIF), aquellos en los que arden más de 500 hectáreas.