"En este proceso se han generado debates sobre cuestiones que escapan a los fundamentos técnicos que debe recoger la regulación de la producción y comercialización del material de reproducción vegetal”, comenta Antonio Villarroel, Secretario General de ANOVE.
“Debatir cuestiones tales como los intercambios de semilla entre no profesionales, favorecer la concertación del sector o los derechos de propiedad industrial, que son totalmente ajenas a este Reglamento, no ha favorecido el consenso necesario para sacar adelante la propuesta presentada por la Comisión”, señala la nota de ANOVE.
Por el contrario, en su opinión, el proyecto aborda una parte fundamental de la legislación que establece las normas y requisitos del sector europeo de semillas, con el fin de satisfacer las necesidades de los usuarios de semillas en Europa. Al igual que en muchos otros mercados, estas normas establecen principios básicos de protección e información a los consumidores, trazabilidad, calidad y salud.
"A veces, se olvida de que los agricultores son consumidores que operan en una serie de mercados por encima de la producción agrícola. El sector de insumos agrícolas es dinámico e innovador, compuesto por distintos productos y servicios, de los cuales la semilla es una parte importante, si no fundamental. Es necesario centrarse en comprender las características específicas del mercado de semillas y las necesidades de la agricultura y la horticultura profesional", se añade en la nota.
Eso mismo es lo que hicieron los legisladores en la década de los 60 obteniendo grandes éxitos. "Lo que necesitamos ahora es un marco legal modernizado, simplificado y armonizado que refleje las realidades del siglo XXI y, sobre todo, que tenga en cuenta que el mercado intracomunitario de semillas se compone de 28 Estados Miembros" se recalca..
Tratándose de una regulación tan importante para el sector cuenta más el contenido que los plazos. Por tanto, si el Parlamento considera que no tiene suficiente tiempo para finalizar su decisión, "respetamos la decisión de la Comisión de Agricultura. Sin embargo, queda por ver si la Comisión Europea va a modificar su propuesta".
Al igual que con cualquier propuesta de la Comisión, algunas áreas requieren aclaración, como por ejemplo, los materiales de reproducción forestal, las plantas ornamentales, los mercados de aficionados y la comercialización y conservación de variedades antiguas.
Por último, ANOVE señala que "la propuesta de la Comisión es una buena base para un debate con el Parlamento y los Estados miembros y el sector sigue comprometido con un debate abierto y constructivo sobre estas cuestiones. De hecho, estamos convencidos de que las posiciones no son tan radicalmente opuestas como a veces se pretende transmitir".