Las acusaciones de muchos eurodiputados a la Comisión Europea por retrasar unos meses la publicación del informe de impacto para el sector agroalimentario de la estrategia «De la Granja a la Mesa» marcaron el debate celebrado este lunes 18 en la Eurocámara sobre esta iniciativa.
Los parlamentarios que sacaron el tema, en su mayoría del Partido Popular Europeo, señalaron a Bruselas por «guardar en un cajón» durante meses un informe que alertaba del posible impacto negativo de algunas de las propuestas.
Aunque el informe, del Centro Conjunto de Investigación de la Comisión, fue concluido en enero, la Comisión no lo publicó hasta agosto.
«Déjenme subrayar una vez más que cada ley que salga de «De la Granja a la Mesa» tendrá su propio estudio de impacto. Como con todas las propuestas legislativas de la Comisión», se defendió el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, que no estuvo en el debate, pero reaccionó a través de Twitter.
Quien si estuvo en representación de la Comisión fue la responsable europea de Sanidad y Consumo, Stella Kyriakides, que explicó que si el informe tardó en publicarse fue sencillamente porque había algunas lagunas que la Comisión hubiera querido completar, aunque después se dio cuenta de que no era posible hacerlo aún.
Insistió en que habrá estudios de impacto previos a las principales iniciativas que plantea la estrategia, que recoge que para 2030 el 25 % de la superficie agraria total de la Unión Europea debe ser ecológica o que el uso de fertilizantes se debe reducir al menos en un 20 % y el de fitosanitarios en un 50 %.
También propone, con vistas a 2030, recortar en un 50 % las ventas de antibióticos tanto para animales de granja como en la acuicultura.
«Nos trataron de ocultar sus preocupantes conclusiones», dijo en el debate el diputado español Juan Ignacio Zoido (PPE), que consideró que en la estrategia «De la Granja a la Mesa» para cambiar la producción y consumo hacia un sistema más sostenible hay «demasiada ideología y falta de respaldo científico».
La eurodiputada socialista Clara Aguilera (PSOE) indicó por su parte que «se han identificado posibles problemas y dificultades» que generarán los cambios previstos en la estrategia, por lo que consideró «importante» que la Comisión Europea desarrolle «estudios de impacto» de todas las medidas y que se incorporen los ya realizados.
También intervino el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch, que dijo que Sri Lanka, que pasó en su momento a una agricultura enteramente ecológica, sufre hoy «una crisis alimentaria sin precedentes» por culpa de «una decisión populista mal calculada», y pidió que se analice con profundidad el impacto de la estrategia que prepara Bruselas.
La eurodiputada Izaskun Bilbao (PNV) criticó por su parte que la estrategia no tenga en cuenta a los pescadores, y consideró que no tener en cuenta a la pesca ni a la acuicultura «es una bofetada en la Política Pesquera Común y una ofensa para los trabajadores del mar».
El pleno de la Eurocámara tiene previsto votar este martes un informe sobre la estrategia «De la granja a la mesa», que no será vinculante.