El pleno del Parlamento de Andalucía ha expresado este jueves 9, con los votos del PP y Vox, su total rechazo al Plan Hidrológico de Tercer Ciclo del Tajo (2022-2027) aprobado por el Gobierno, al considerarlo una decisión «política» que causa perjuicio económico, laboral y demográfico a la provincia de Almería.Asimismo, mostraron sus rechazo a los recortes que sufrirá el trasvase.
Así lo recoge una proposición no de ley del PP-A aprobada en la Cámara autonómica con la abstención del PSOE y el voto en contra de Por Andalucía y de Adelante, que defiende que para fijar los caudales ecológicos del Tajo se deberían tener en cuenta criterios técnicos y jurídicos en lugar de «ideológicos y arbitrarios».
Según la diputada popular Maribel Sánchez, el Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo prevé, entre otras cosas, un aumento progresivo del caudal ecológico, lo que reduciría la cantidad de agua que recibe la «huerta de Europa», la zona agrícola de Alicante, Murcia y Almería.
La modificación aprobada por el Gobierno de Sánchez supone un recorte de 105 hm³ de agua respecto a las 290 hm³ que reciben de esta cuenca las tres comunidades afectadas, Andalucía, Murcia y Valencia, ha subrayado.
La Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía han presentado alegaciones a ese plan hidrológico por entender que si finalmente se lleva a cabo la balanza de exportaciones nacionales perdería alrededor de unos 18.000 millones de euros de las exportaciones de frutas y verduras del Levante, con el consiguiente encarecimiento de los productos agrícolas.
Además, la Junta de Andalucía llevará al Tribunal Supremo su rechazo a los recortes que sufrirá el Trasvase Tajo-Segura , mientras el PP-A sostiene que el Gobierno «atropella» a la comunidad y «ha abierto la guerra del agua que no beneficia a nadie y destruirá más de 15.000 empleos» en Almería, ha indicado Sánchez.
LA IZQUIERDA ACUSA A LA JUNTA DE MENTIR A LOS AGRICULTORES Y DE ALIMENTAR LA GUERRA DEL AGUA
El socialista Lorenzo Cazorla ha denunciado que la iniciativa del PP está «plagada de falsedades que politizan un bien publico y hace bandera de la confrontación» entre territorios, y ha recordado que hay hasta cinco sentencias judiciales del TS que obligan a los caudales ecológicos del Tajo, que el Gobierno está obligado a cumplir.
«Exigimos a Moreno que aparque la confrontación y deje de alimentar la guerra del agua con un discurso ideológico», ha apostillado.
Rodrigo Alonso, diputado de Vox, ha aseverado que «sin agua, desierto y paro» en el Levante español, lo que ha achacado al «fanatismo» climático de los partidos y ha resumido que la solución pasa por la solidaridad entre regiones y por llevar el agua de «donde sobra a donde hace falta».
Alejandra Durán, de Por Andalucía, ha acusado al PP de «engañar» a los agricultores por motivos «electorales» al plantear que les prometen un agua que «no existe» y «sin informes» técnicos fiables, por lo que cree que es «irresponsable» fomentar la idea de que «hay agua para todos» y para proyectos «especulativos».