También valoró el aumento del 15 % en la merluza sur y que se lograra neutralizar las propuestas de la Comisión para que no haya reducción en el lenguado, el gallo y el abadejo, sino que se mantengan las cuotas de 2012.
Para ello, señaló el ministro, se tuvo que dar "una intensa batalla", ya que Bruselas proponía reducciones iguales o superiores al 20 % en las tres especies.
Otro logro fue el mantenimiento de la cuota de gallo norte, para el que la CE pedía un recorte del 40 %, y el aumento del 6% de la cuota de la cigala de Gran Sol, para la que el Ejecutivo comunitario proponía una reducción del 12 %.
En el caladero nacional "no fue posible incrementar las cantidades propuestas, ya que los informes científicos son muy negativos", aunque se espera que el plan de recuperación merluza-cigala propicie una mejora en próximos años, dijo el ministro.
En cuanto a la bacaladilla en las aguas comunitarias, se logró un incremento del 44,32 %, aunque es una "cuota provisional", a la espera de que terminen las negociaciones del acuerdo pesquero con Noruega, tras lo cual el aumento en la cuota total superará el 57 %.
Las recientes campañas científicas realizadas y la falta de renovación del acuerdo pesquero con Marruecos ayudaron a aumentar la cuota del boquerón del Golfo de Cádiz, donde se consiguió un aumento del 5%.
En cuanto al jurel, las cuotas se mantendrán estables en 2013, tanto en aguas comunitarias como en el caladero nacional.
La mayor concesión que tuvo que hacer España se refiere al rape del caladero nacional, para el que se proponía una reducción del 38 %, que finalmente se logró limitar al 25 %.
En cuanto al rape del Golfo de Vizcaya y de Gran Sol, la disminución propuesta inicialmente del 20 % se logró reducir a un 5%, señaló Arias Cañete.