Menos rendimientos y previsiones de una menor producción de aceite de oliva para esta nueva campaña en la provincia. El primer avance del aforo del olivar 2022-2023 para la provincia apunta una merma de producción de un 50%; de hecho, según los datos recogidos por ASAJA-Almería la zona del Campo de Tabernas sería la menos afectada con un 30% menos de cosecha; siendo la zona del Valle del Andarax una de las más golpeadas con casi una reducción del 70% en este inicio de campaña, seguida de la comarca del Almanzora donde apenas hay aceituna con una reducción de casi el 80% en regadío.
Se trata de una previsión de aquellas comarcas donde ya se ha iniciado la recogida, ya que aún hay zonas en las que la mayor actividad se producirá durante los meses de diciembre y enero, si bien las diferencias según zonas y el sistema de cultivo (secano y regadío) son evidentes.
De esta forma, la Organización Agraria señala que las previsiones y sensaciones de la campaña tienen diferente color según el tipo de explotación, ya que algo más de la mitad de la superficie que tiene la provincia se encuentra en régimen de secano, aunque en esta campaña es el cultivo en regadío donde la cosecha se puede quedar reducida a más de la mitad de lo habitual, pues el estrés hídrico que vienen padeciendo estas explotaciones está afectando a los rendimientos y a la cosecha final.
Sin embargo, según ha podido conocer ASAJA en la comarca del Andarax hay agua suficiente y el problema no radica en si el sistema es de secano o regadío, si no en un problema de cuaje en la trama del olivo donde señalan a la calima entre otros factores como principal culpable de la alteración de sus ciclos.
Asimismo, la presidenta provincial Adoración Blanque afirma que ante las primeras impresiones y a pesar de la reducción inicial de producción, no estaríamos ante la peor campaña de aceituna debido a que las copiosas precipitaciones que hubo en la provincia durante la primavera han supuesto un alivio; “no obstante, cabe destacar que aunque el olivar ha mantenido bastante bien la humedad, la extrema sequía acontecida en los últimos meses está provocando una sobre maduración de la aceituna, por lo que desde ASAJA advertimos que retrasar demasiado la recolecta podría arruinar la campaña ya que no es seguro ni que la aceituna consiga aguantar hasta el mes de enero, ni alcance producir aceite de oliva virgen extra de calidad”.
EL SECTOR MANTIENE LA ESPERANZA DE QUE EL CONSUMO DE ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA NO SE DESVÍE HACIA EL LAMPANTE POR EL PRECIO
En relación con el precio, los agricultores prevén una campaña atípica marcada por unas cotizaciones nunca registradas anteriormente, debido a que el precio del kilo de aceite se ha incrementado en un 40%, alcanzando casi los 5 euros, “la motivación de este aumento ha sido en parte por la reducción tan desmesurada de cosecha en el resto de Andalucía; sin embargo, debemos destacar que, si el precio en origen es muy alto, para el consumidor también lo es y el consumo podría detraerse”, señala Blanque.
No obstante, el sector mantiene la esperanza de que el consumo de aceite de oliva virgen extra no se desvíe hacia el lampante debido a que oscilan el mismo precio.
En este sentido, también se hace evidente que se trata de una campaña atípica para el olivar si atendemos al inasumible aumento de costes de producción sobre todo en envasado donde el coste de la botella, etiqueta, tapón, logística y comercialización también se han incrementado.
En la misma línea, al igual que el incremento del coste de los insumos y la mano de obra es una realidad, “debemos estar alerta ante los precios y las inclemencias meteorológicas que atañen a nuestros principales países competidores como Grecia, Italia o Portugal”, afirma la presidenta.
En cuanto a cantidad, este año se espera cosechar alrededor de 55.000 toneladas de aceitunas para molturar de las que se obtendrán 10.000 toneladas aceite de oliva en Almería, lo que supone un descenso del 31 % menos que la media de las últimas cinco campañas. En el ámbito regional el aforo estimado contempla una producción de aceite de oliva para la campaña 2022/2023 es de 587.000 toneladas, una disminución del 49% en comparación a la campaña precedente; debido a la acusada sequía y falta de dotaciones de riego en las principales zonas productoras.
Por su parte ASAJA destaca que debemos mantener la esperanza de que se revierta esta extraordinaria situación de sequía con precipitaciones durante los próximos meses, favoreciendo así la maduración y calidad de los frutos; y de esta forma esta previsión evolucione favorablemente y se cierre la campaña con suficientes kilos y una rentabilidad mínima para el agricultor.